Se trata de Leonardo Sandri, uno de los personajes más influyentes del Vaticano, y Estanislao Karlic. La ceremonia fue en la plaza de San Pedro
El Papa nombró a 23 nuevos cardenales, entre ellos los argentinos Leonardo Sandri (63) y Estanislao Karlic, (81). La proclamación se llevó a cabo al principio del consistorio que celebra en la basílica de San Pedro, el segundo de su pontificado.
Tras la lectura -en latín- del ritual de creación de cardenales y la proclamación de los mismos, el Papa les colocó a cada uno el birrete cardenalicio, que junto con el anillo, es uno de los dos signos del cardenalato. El anillo, no obstante, se lo entregará durante la misa solemne que oficiará mañana en el templo vaticano con todos los cardenales.
De los 23 nuevos cardenales, 13 son europeos, cuatro latinoamericanos, dos estadounidenses, dos africanos y dos asiáticos. Sólo 18 son electores, ya que tienen menos de 80 años, lo que significa que pueden participar en un eventual cónclave.
Leonardo Sandri, uno de los personajes más influyentes del Vaticano, es uno de los "ministros" del Papa en la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia. En junio fue nombrado por Benedicto XVI prefecto para la Congregación de las Iglesias Orientales.
Por su edad monseñor Sandri es uno de los 120 cardenales electores que elegirán en el próximo Cónclave al sucesor de Benedicto XVI.
Es el segundo elector argentino, junto con el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio.
En cambio el cardenal Estanislao Karlic, que es arzobispo emérito de Paraná, ha pasado ya el límite de los 80 y no puede participar del Cónclave, aunque sí de las otras actividades.