Crucero de lujo: cada cabina, unos 11 mil dólares
23 de noviembre de 2007
El crucero "Explorer" era el primer barco que realizaba viajes periódicos de pasajeros a la Antártida y cada cabina tenía un costo de 11.100 dólares, con todas las comidas y excursiones incluidas.
La nave, de 75 metros de eslora y 14 de manga, fue construida en 1969, es considerada como el primer crucero en viajar al sur del Círculo Polar Antártico, y fue reancondicionada casi a nuevo en 1993 y luego reparada en 2004.
Los reacondicionamientos fueron dispuestos para que el barco, que esta madrugada naufragó tras chocar contra un iceberg, pudiera ser utilizado en viajes polares.
Además, paradójicamente, en 1989 el "Explorer" contribuyó a salvar a la tripulación de un barco de aprovisionamiento argentino que había chocado contra un peñón a lo largo de la isla de Anvers, en la Antártida.
La embarcación, que operaba para la compañía canadiense GAP Adventures, contaba con un casco doblemente reforzado para resistir las bajas temperaturas de las aguas que surcaba.
Con capacidad para alojar a 108 pasajeros, parte de su tripulación estaba compuesta por científicos, en especial biólogos y geólogos.
Los viajes ofrecidos por GAP Adventures tenían una duración prevista de 19 días.
El periplo, que estaba cumpliendo cuando naufragó en las frías aguas antárticas, se había iniciado el domingo de la semana pasada en Tierra del Fuego.
Un pasaje en el crucero costaba 5.400 libras, el equivalente a 11.100 dólares o a 7.500 euros por cabina e incluía todas las comidas y excursiones, pero no las bebidas.
El crucero fue construido en 1969 en Nystad, Finlandia, tiene bandera liberiana, su tripulación es mayoritariamente británica y trabaja para una compañía turística canadiense.
Bautizado "El Pequeño Barco Rojo" (Little Red Ship), el "Explorer" fue el primer navío de pasajeros en llegar a la Antártida y también el primero en traspasar, en 1984, el célebre Pasaje del Norte-Oeste en el Artico canadiense, que vincula el Atlántico con el Pacífico.
Otra proeza del barco fue remontar el Amazonas en 1998, más allá de Iquitos, en Perú, hasta la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, que dan nacimiento al Amazonas.