La presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, tiene sobre su escritorio los datos de una investigación de opinión pública que muestra de manera contundente que la principal preocupación de los argentinos es la inseguridad. En consonancia, también la mayoría de la gente cree que la cuestión de la seguridad es el principal tema a resolver por el futuro gobierno.

Los datos surgen de una investigación realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) -que fue encargada por el propio Gobierno y a la que tuvo acceso Clarín-, para medir a nivel nacional el clima social imperante luego de las elecciones del 28 de octubre que dieron al oficialismo un claro triunfo en primera vuelta.

A esta altura no es ninguna novedad que la inseguridad, cuyas consecuencias golpean sin distinción a todos los sectores sociales, está al tope de las inquietudes de la gente. Pero un dato no debe haber escapado a los análisis de la Casa Rosada: desde septiembre a noviembre de este año, la preocupación por este tema aumentó casi catorce puntos porcentuales, saltando del 59,8% a más del 73%, mientras quedaron en segundo plano la situación de la educación (28,6%), la desocupación (23,8%), la atención en salud (17%) y la inflación (16,3%), factores todos que han mostrado un descenso en los últimos dos meses entre las prioridades de los argentinos.

Así, para más del 59% de los encuestados, la inseguridad se transformó en la principal cuestión a resolver por el gobierno de Cristina, seguido por la educación (33,6%), la desocupación (23,3%), la atención en salud (21,7%) y el control de la inflación (12,1%).

Durante la campaña electoral, el oficialismo abordó poco -y recién al final de la campaña- la cuestión de la inseguridad. Cristina enumeró el tema como uno más de la agenda luego de que la oposición destacara la falta de menciones en sus discursos. Y en la semana previa al 28 de octubre se lo incluyó en uno de los spots publicitarios de la entonces candidata.

Sin embargo, este asunto espinoso y complejo no escapa a la Casa Rosada, al punto que una de las modificaciones que los Kirchner decidieron hacer a partir del 10 de diciembre es el traslado del área de seguridad desde el Ministerio del Interior, en que se encuentra, al de Justicia, que será encabezado por Aníbal Fernández (ver página 4).

En entrevistas que concedió en la campaña, la presidenta electa respondió sobre la política de seguridad que encararía y dio una definición conceptual: "No es un tema que pueda ser aislado de lo que es el modelo económico, de educación, de salud y justicia".

La encuesta del CEOP también abordó la imagen de los principales dirigentes (ver página 5), y la evaluación que hace la sociedad del Gobierno. En este sentido, una abrumadora mayoría (85%) opinó que Cristina recibirá un país mucho mejor que su esposo en 2003. Se valoró positivamente (72%) el rol más activo del Estado, y más del 73% de la gente consideró que su situación mejoró en los últimos cuatro años.

El estudio indagó además en la credibilidad de las instituciones. En el segmento más alto quedaron ubicados los dueños de pymes, las ONG y los medios de comunicación; más abajo se ubicaron la Iglesia, el Presidente y sus ministros y el Poder Judicial, y por último, entre las instituciones con menos credibilidad se situaron los Senadores y Diputados, los sindicatos y los partidos políticos.