Según el Daily Mail, los detectives no realizaron las correctas pesquisas en la habitación donde desapareció la pequeña y se perdieron muchas evidencias.

La ropa que se encontraba sobre la cama en la habitación no fue analizada por los detectives portugueses. Ello podría haber dejado pistas, huellas dactilares o restos de ADN del supuesto secuestrador.

Según el matutino inglés, cuando los funcionarios regresaron al departamento del Ocean Club ya habían pasado 24 horas de la desaparición de Madeleine y el servicio de limpieza ya había lavado las sábanas y las mantas.

Una fuente cercana a la policía científica portuguesa asegura que "allí podrían haberse encontrado datos fundamentales" y no sólo el pelo, que es lo que se mandó a analizar.

"Es muy difícil estar en contacto con otra superficie y no dejar ningún rastro", dijo el experto forense Allan Scott.

Otro error que se cometió en la investigación fue que la Policía no logró aislar la vivienda como si fuese la escena del crimen, sino que, como se supo hace más de una semana, era un auténtico circo.

Las muestras fueron contaminadas con cenizas de los cigarros de los oficiales portugueses, hubo pruebas que fueron pisoteadas por hasta 50 personas y se permitió a los McCann llevarse todas sus pertenencias a otro apartamento.