Los ex represores Alfredo Astiz y Jorge "Tigre" Acosta seguirán detenidos con prisión preventiva hasta ser juzgados por delitos de lesa humanidad perpetrados en la ESMA, entre ellos la desaparición de dos monjas francesas y el asesinato del periodista Rodolfo Walsh.

La decisión fue tomada por la sala II de la Cámara Federal que rechazó sendos planteos de ASTIZ para ser excarcelado en las pesquisas por la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.

En más de 30 resoluciones relativas a los detenidos en la causa ESMA central y otras anexas, a las que accedió Télam, los camaristas Martín Irurzun y Gabriel Cavallo rechazaron planteos de excarcelación y avalaron prórrogas de prisión preventiva para gran parte de los represores.

A Astiz también se le negó la excarcelación en la causa por el secuestro y asesinato de Walsh, ocurrido el 25 de marzo de 1977 y donde está procesado por privación ilegítima de la libertad doblemente agravda por su condición de funcionario.

Idéntica decisión tomó la Cámara al rechazar planteos similares en esta investigación de los también detenidos Juan Fotea y Antonio Pernías.

Acosta, Jorge Radice y Antonio Febrés también seguirán detenidos por el operativo hecho contra un grupo defensor de derechos humanos que se reunía en la Iglesia de la Santa Cruz y que ASTIZ infiltró haciéndose pasar por familiar de un desaparecido.

Este operativo ilegal montado desde el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada en diciembre de 1977 incluyó el secuestro de las monjas francesas y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, entre otras víctimas.
En todos los casos, además, los camaristas avalaron las prórrogas de las prisiones preventivas que en su momento dispuso el juez federal Sergio Torres.

Acosta está procesado también con prisión preventiva en la megacausa ESMA central, donde ahora se rechazó excarcelar al ex vicealmirante Antonio Vañek, acusado de 25 hechos de tormentos y 166 privaciones ilegales de la libertad, entre ellas un asesinato.

Los camaristas firmaron todas las resoluciones entre el 31 de octubre y hoy y argumentaron que los ex represores deben seguir detenidos porque existe "presunción de fuga" e intentos por "ocultar huellas" de los delitos cometidos.

Además, el tribunal de apelaciones ponderó la calidad de imprescriptibles de los delitos y consideró que "por su gravedad y cantidad" hace presumir que habrá intención de "eludir la acción de la Justicia".

También se resaltó "el compromiso estatal de investigación" de lo ocurrido en la útima dictadura, recogido por la Corte Suprema de Justicia en fallos relativos a delitos de lesa humanidad.

En otra de las causas, también sufrió un revés judicial Jorge Radice, ya que la Cámara avaló su envío a juicio oral por robo de bienes a secuestrados.
Y también los camaristas rechazaron un pedido de detención domiciliaria de Carlos Capdevilla, procesado con preventiva en la causa que investiga el asesinato de Walsh