Suben hasta 4 veces más que los del resto de la economía, por la necesidad de incorporar tecnología de punta para mejorar la calidad de las prestaciones
Los costos del sistema sanitario crecen hasta cuatro veces más que los del resto de la economía, como consecuencia de la necesidad de incorporar tecnología de punta para mejorar la calidad de las prestaciones, el envejecimiento poblacional y los juicios por mala praxis, entre otros factores.
Es que la atención médica experimentó un enorme avance en los últimos años, que permitió mejorar la calidad y la expectativa de vida, pero esto se tradujo en un fuerte aumento en el costo de las prestaciones que obliga a debatir sobre las fuentes de financiamiento del sector.
Así lo señaló hoy el presidente de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), Marcelo Mastrángelo, al inaugurar el X Congreso Argentino de Salud en la Academia Nacional de Medicina.
Como ejemplo, tras la devaluación de enero de 2002 el costo de toda la aparatología de diagnóstico por imágenes se triplicó, ya que se cotiza en dólares, y lo mismo ocurrió con los principales insumos del sector.
Mastrángelo advirtió que "aunque no hubiera inflación los costos de los servicios de salud aumentarían igual", por el alto valor que se debe afrontar para incorporar las nuevas tecnologías, como ocurre con la medicina nuclear y la resonancia magnética, entre otros.
Así, explicó Mastrángelo, "en los Estados Unidos, el costo de vida ronda el 3,5 por ciento anual y la inflación en el sector salud es casi cuatro veces mayor y alcanza el 12 %. Del mismo modo, en Europa, con una inflación del 1 % , los costos
sanitarios rondan el 7 % anual.
Advirtió, además, que "el hospital público y las obras sociales tambien sufren el incremento de sus costos".
Por ello, explicó que sin el aumento en las fuentes de financiamiento sería imposible mantener la calidad de atención de la población y continuar con la mejora de los índices sanitarios.
Mastrángelo señaló que mientras en el caso de las obras sociales, al aumentar sueldos también se ajustan proporcionalmente los ingresos de esas entidades, provenientes del aporte de los trabajadores, este ajuste no se da del mismo modo en las prepagas".
"Los conocimientos y los tratamientos han evolucionado y permiten tratar hoy afecciones que antes no tenían cura. Por eso, en los países desarrollados los costos de la salud superan ampliamente a la inflación y suben más velozmente que el resto
de los precios de la economía", graficó el máximo directivo de ACAMI.
"Aunque en esta proyección no aparecen ni la inflación, ni los aumentos salariales, solo los incrementos de seguros y los juicios por mala praxis generan un costo adicional de 500 millones de pesos anuales", aclaró.
Por esta razón, explicó, el sector lucha desde hace 10 años por participar en las decisiones que lo afectan, "bregando por reconsiderar el marco jurídico y regulatorio de la actividad, por estructurar la formación profesional y generar el recurso financiero apropiado".