Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
21 de noviembre de 2024
Seguinos en
Lippi, un ganador en todo
El DT italiano logró lo que se propuso a nivel de clubes y si gana el Mundial se habrá convertido en el más exitoso de su país
8 de julio de 2006
El director técnico de la selección de fútbol de Italia, Marcello Lippi, está a una victoria de convertirse en el mejor estratega de la historia del país, aunque debe terminar con una racha de resultados negativos propios en finales de torneos.

Un triunfo de los "azzurri" el domingo, en la final del Mundial ante Francia, le aseguraría a Lippi un lugar en la historia del fútbol italiano como el hombre que no sólo disfrutó del éxito en la liga local y en Europa, sino también en el máximo premio del deporte.

El último técnico en conseguir la Copa del Mundo para Italia fue Enzo Bearzot en 1982 y, pese a que es respetado por aquel logro, a diferencia de Lippi no alcanzó lo máximo como entrenador de club.

Lippi se hizo cargo de la dirección técnica del seleccionado tras una pobre actuación en la Eurocopa de Portugal en 2004, cuando fue eliminado en la primera fase.

El canoso estratega transformó a los azzurri de un a veces quisquilloso conjunto de jugadores a un equipo poseedor de un profundo espíritu colectivo, espejo de lo que había logrado exitosamente en su paso por Juventus.

Con el club de Turín, Lippi ganó cinco títulos italianos y lo llevó a disputar cuatro finales de la Liga de Campeones, obteniendo el máximo trofeo continental en 1996.

PERMANENTES ASPIRANTES

Entre 1994 y 1999 la Juve, con nombres de la talla de Gianluca Vialli, Roberto Baggio y Alessandro Del Piero, era uno de los principales aspirantes en la Liga italiana y los torneos de Europa.

Pero luego de la victoria por tiros penales ante el Ajax Amsterdam en la final de la Liga de Campeones de 1996, la Juve cayó derrotada en las dos siguientes, ante el Borussia Dortmund en 1997 y el Real Madrid un año después.

Lippi, oriundo de la localidad de Viareggio, aceptó luego el desafío de recuperar la suerte del Inter de Milán, pero al igual que sus antecesores y los que lo siguieron, no consiguió terminar con la lucha del club por obtener el Scudetto desde su última vez en 1989.

Con la ausencia de Lippi durante dos temporadas, Juventus finalizó dos veces en el segundo lugar y no fue casualidad que tras el despido del técnico del Inter, el equipo llevara al entrenador nuevamente a "casa".

Juve superó al Inter en el último día de la temporada 2001-2002 quedándose con ese título y el del año siguiente.

El brillo de aquel éxito se borró de alguna manera con la derrota en la definición por penales en la final de la Liga de Campeones de 2003 ante el AC Milan, la tercera caída de Lippi en cuatro finales.

En la siguiente temporada, Juventus luchó para mantener el ritmo del Milan y de la Roma en el campeonato local, y fue eliminada de la Liga de Campeones por el Deportivo La Coruña en la primera ronda.

La salida del torneo obligó a Lippi a renunciar y a esperar una nueva oportunidad con el seleccionado italiano.

Tras el fracaso de Giovanni Trapattoni en el campeonato europeo, la Federación del Fútbol Italiano no dudó en inclinarse por Lippi y el entrenador logró exactamente lo que se esperaba de él.

CLUBES CHICOS

El técnico buscó utilizar jugadores de clubes más chicos como Palermo y Udinese, y no dudó en dejar en el banco a algunos grandes nombres como Del Piero y Filippo Inzaghi.

En la Copa del Mundo rotó a sus jugadores de manera acertada, y utilizó a todos sus futbolistas en alguna etapa del torneo. También alteró su estrategia para adecuarla al oponente de turno.

Su más destacada decisión se vio en la victoria de la semifinal ante Alemania cuando, con el marcador sin abrir y ya en el alargue, hizo dos cambios positivos al reemplazar a dos mediocampistas por delanteros, con lo que eran cuatro futbolistas los que jugaban en el ataque.

Italia consiguió dos goles sobre la hora y alcanzó un lugar en la final del domingo.

El contrato de Lippi con el ente rector del fútbol italiano termina luego de la final, y su futuro, al igual que el de su reputación, está extremadamente ligado al resultado del encuentro que se jugará en la capital alemana, Berlín.

¿Será recordado como el supremo ganador de nivel internacional y de clubes, o como el hombre cuyos equipos fueron superados en los más grandes partidos?