En el marco de un plan estratégico de seguridad y cuidado ambiental, Petrobras invirtió U$S 26,5 millones para la puesta en marcha de tres nuevas unidades en la refinería Dr. Ricardo Eliçabe de Bahía Blanca. De esta manera, las unidades de recuperación de azufre, splitter de nafta y reformado liviano fueron desarrolladas según los más altos estándares de calidad por proveedores argentinos, respetando los mecanismos de transparencia y competitividad correspondientes.
La unidad de recuperación de azufre trabaja captando el azufre contenido en los gases agrios que emite la refinería, transformándolos en azufre elemental líquido, que luego es enviado al complejo de producción de fertilizantes de Petrobras en Campana. Allí, el azufre se reutiliza como materia prima para la producción de fertilizantes.
La de splitter de nafta permite un corte de alto octanaje indispensable para la producción de la nafta PODIUM (de 100 octanos), mejorando la calidad de las naftas y optimizando el proceso para la obtención de gas oil.
Por último, la unidad de reformado liviano posibilita la producción de naftas con muy bajo índice de benceno, gas contaminante emitido por los vehículos. Esta nueva tecnología, que separa el benceno y lo extrae del sistema para utilizarlo como materia prima de otros productos, no sólo cumple con la legislación vigente, sino que prevé las exigencias que establece la normativa para el futuro.
La Refinería Dr. Ricardo Eliçabe experimentó desde 1997 diversas reformas tecnológicas que la convirtieron en una de plantas más modernas del país en su tipo. Con 40 hectáreas de superficie, tiene una capacidad de procesamiento de 31.200 barriles diarios de petróleo crudo y cuenta con un sofisticado sistema de control y monitoreo medioambiental. La refinería tiene una producción anual total de combustibles de más de 2.400.000 m3. Allí se elaboran múltiples productos derivados del petróleo según los más altos estándares de calidad internacional (nafta súper y podium, combustibles marinos, gas oil, fuel oil e insumos para la elaboración de solventes y productos petroquímicos, entre otros).
Uno de los objetivos de Petrobras es que el crecimiento de la empresa se produzca en el marco de políticas que permitan un desarrollo social y ambientalmente responsable, contribuyendo al progreso de las comunidades en las cuales actúa. Por este motivo, las fuertes inversiones realizadas este año tienen importantes antecedentes, como la puesta en marcha en 2005 de un Sistema Primario de Tratamiento de Efluentes Líquidos, que significó una inversión de U$S 3.300.000, la remediación de aguas y suelos del oleoducto en la refinería en Puerto Galván y la puesta en marcha de un Centro de Defensa Ambiental, equipado para dar una respuesta rápida a eventuales emergencias marítimas o terrestres.
Asimismo, la compañía desarrolla en Bahía Blanca diversas iniciativas que promueven la participación activa de la comunidad como, por ejemplo, el programa Educar para Trabajar, que capacita en oficios a jóvenes de 18 a 24 años en forma gratuita, el programa de formación de Agentes Ambientales Voluntarios, los talleres de Educación Vial en escuelas públicas de enseñanza media y el programa de concientización medioambiental Cuidemos la Playa, en el balneario de Monte Hermoso, entre otros.