Basso: Primer envío a México - Asteriscos.Tv
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3 de diciembre de 2024
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Basso: Primer envío a México
20 de julio de 2006
Basso S.A. confirmó la llegada a México de la primera partida de válvulas "Manley" producidas en la Argentina. El embarque representa la culminación de un proceso que incluyó la compra de la firma americana durante 2002, la importación total de la planta industrial y un arduo trabajo de reingeniería de la maquinaria para producir en nuestro país.

El buen posicionamiento de la marca de origen estadounidense, con más de 80 años de trayectoria en mercados internacionales, constituye para la autopartista rafaelina, una alternativa de comercialización óptima.

En octubre de 2002, las noticias que Argentina producía no eran las mejores. Roberto Lavagna cumplía sus primeros seis meses al frente del candente Ministerio de Economía, y Eduardo Duhalde estaba prendido con alfileres en el sillón de la Presidencia de la República.

El mes se abría con pronósticos sombríos, según se veía en los diarios de la época: un informe de la Cámara Argentina de Comercio hablaba de una caída del 50% en las ventas de los comercios minoristas, el dólar se cotizaba a 3,70 pesos por unidad en el Banco Central, la recaudación fiscal de setiembre registraba un descenso de 8,2% respecto al mes anterior y los ahorristas trataban todavía de recuperar sus depósitos atrapados en el denominado “corralito”.

Fue en esa Argentina de la incertidumbre económica que pugnaba por la paz social y la recuperación de su actividad económica cuando Basso S.A., la industria fabricante de válvulas para motor con sede en Rafaela, dio un paso que parecía ir a contramano de los titulares de los diarios: adquirió los bienes y la marca de una industria norteamericana que había marcado rumbos en la fabricación de válvulas en su país: Manley.

Manley estaba ubicada en la Ciudad de York, Pensylvannia. Fundada en 1928, era la tercer fabricante de válvulas de los Estados Unidos además de Eaton y TRW. Su larga trayectoria institucional determinó un muy buen posicionamiento de la marca "Manley" en los mercados de reposición de todo el mundo.

Tras sucesivos cambios de titularidad, la legendaria fábrica de válvulas estadounidense fue adquirida por el Grupo Dinagear, a principio de 2002 finalmente declaró su quiebra, abriendo un caso incluido en el denominado Chapter Eleven (Capítulo 11) de la legislación norteamericana.

La operación por la compra de la autopartista americana se cerró en ese octubre de 2002 (el de los malos augurios en la Argentina) y desde enero de 2003 a agosto del mismo año, 27 contenedores de 40 pies trasladaron los bienes de capital de la planta Manley de York a Rafaela.

La maquinaria se restauró en la planta que Motor Parts S.A. posee en el Parque Industrial de Rafaela y luego se trasladó a su destino final; las plantas de Basso S.A. en Rafaela y la planta Motor Parts en Lehmann, esta última dedicada a la fabricación de válvulas de competición y alta performance.

Pero las máquinas no sólo fueron acondicionadas, además, se le incorporaron mecanismos de automatización para la carga y descarga de piezas y Controles Numéricos Computarizados, con el objetivo de otorgarles mayor flexibilidad, rapidez y eficiencia productiva. Con la incorporación de más de 60 personas, entre ingenieros y personal calificado, se le agregó valor a una planta que desde hacía un tiempo había dejado de producir, modernizando su packaging y dotando a la marca de todo el apoyo logístico y comercial de una empresa con sostenida presencia en el mercado internacional.

Ahora, el círculo se cerró. La primera partida de válvulas Manley arribó, a través del puerto de Veracruz, al Distrito Federal mexicano esta semana, constituyendo un nuevo hito en la historia de la autopartista rafaelina, con el cual Basso S.A. suma una nueva alternativa comercial a sus "Válvulas 3B" que distribuye en los mercados de reposición de 33 países, en los cinco continentes. Y se completó un hecho histórico: con la adquisición de Manley, Basso se transformó en el único caso histórico de una empresa de capitales nacionales que compra una companía en Estados Unidos y la traslada íntegramente a nuestro país, más específicamente a Rafaela, con el fin de reactivarla y producir bienes exportables.