Se vienen épocas electorales en Vicente López y los partidos políticos buscan distintas herramientas para difundir a sus candidatos.
Los carteles en la vía pública son el recurso más utilizado durante las campañas proselitistas para que la sociedad conozca la imagen y las consignas de los postulantes.
En Vicente López -distrito gobernado por Enrique García hace 25 años- se hace muy complicado conseguir la habilitación municipal para que los candidatos instalen sus afiches cumpliendo con todas las normas legales.
Una aceitada burocracia administrativa genera distintas trabas en el proceso de habilitación hasta que los expedientes duermen en un cajón, a la espera que el Intendente decida si esa publicidad es de su agrado. Por ese motivo, la mayoría de la cartelería del distrito se encuentra de manera irregular.
Así, el poder ejecutivo municipal puede tener el control exclusivo de las publicidades que observarán los vecinos en la vía pública. Esta situación poco cristalina genera un marco ideal para actos de corrupción y para que el gobierno comunal pueda elegir a los dirigentes políticos que pueden ser conocidos por la sociedad.
La democracia argentina se viene consolidando desde 1983. Atrás quedaron los levantamientos militares y pudimos atravesar graves crisis económicas y sociales como la del 2001, sin alterar las bases institucionales de nuestro país.
La flamante reforma política y la Ley de Servicios Audiovisuales son leyes acertadas en la búsqueda de una mayor transparencia y democratización de la sociedad. Es hora de que estas maniobras, que ponen un manto de sospecha a las administraciones municipales e impiden el libre ejercicio de la libertad de expresión, queden en el pasado y nuestra democracia pueda desarrollarse libremente, con el único condicionamiento de la voluntad popular en las urnas.