El ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli advirtió que la utilización de reservas para el pago de gastos corrientes es "un paso a la hiperinflación" y remarcó que la situación que atraviesa la Argentina "el nivel óptimo" de fondos que deben preservarse, "no tiene techo".

"Hablar hoy de un nivel óptimo de reservas del Banco Central tal vez no tenga techo hoy, porque no hay acceso al crédito y no hay alto nivel de confiabilidad", sostuvo Pignanelli para relativizar los cálculos del Gobierno nacional respecto de cuántos fondos excedentes pueden utilizarse.

A pesar de que, técnicamente consideró que la base monetaria está cubierta con 32 o 33 mil millones y quedarían liberados unos 10 mil millones, la falta de "confiabilidad" que muestra la Argentina indica que "cuánto más fondos de reservas existan, es mejor".

De todos modos, Pignanelli indicó que era "interesante" la idea original de utilizar fondos de reservas del Banco Central para garantizar el canje de deuda externa y bajar la tasa de interés del endeudamiento y lograr nuevos créditos, "pero eso se fue diluyendo y ahora plantean que debe usarse para hacer obras, cubrir gastos".

"Una cosa es utilizar reservas para pagar deuda y lograr mejores condiciones y otra cosa, es que se utilice para gastos corrientes. Eso es el paso a la hiperinflación, está ahi nomás. Es como el dicho de que el abismo está ahí y hay que dar un paso adelante", comparó.

En una entrevista con Asteriscos TV por canal Metro, Pignanelli se refirió a la nueva presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, -quien reemplazó a Martín Redrado- a quien definió como una economista "honesta y capacitada", pero puso en duda que pueda avanzar en los objetivos que había enunciado cuando todavía era titular del Banco Nación acerca de qué hacer con las reservas.

"Ella siempre planteó utilizar las reservas, o crear un bono para las pymes para apalancarla la producción. Se pueden tomar medidas sobre los encajes o sancionar a los bancos que no prestan a las pymes. Pero hoy los fondos no están. No deben salir de las reservas sino de la capacidad prestable de los bancos o de la capacidad de endeudarse en el exterior", sugirió.

Consideró sin embargo, que hoy la Argentina no tiene "capacidad de endeudarse a largo plazo" y que por la falta de confiabilidad que presenta el país "ni siquiera consigue créditos el exterior a una tasa del 14 por ciento, que sería hipotecar el país".