El economista cuestionó la política “recalcitrante” del Gobierno. Además, destacó como positivo que se negocie con los bonistas y con el FMI, y analizó la gestión de Amado Boudou
El economista Jorge Avila sostuvo que mientras el matrimonio Kirchner continúe en el Gobierno no habrá inversión externa directa por la "desconfianza que genera", cuestionó la posición “recalcitrante” de la administración nacional y consideró como hechos positivos que se avance en la renegociación con los holdouts y con los organismos multilaterales de crédito.
Avila remarcó que el Gobierno debe tomar medidas para aprovechar las posibilidades que dan el fin de la recesión mundial que puede replicarse en la Argentina, aunque ironizó que la única forma en que se solucionen las dificultades de la economía en el país es que el Gobierno se vaya.
“Debería irse”, contestó el economista cuando fue consultado acerca de qué debería hacer la administración de Cristina Kirchner para empujar la reactivación, aunque celebró de todos modos que se creara un horizonte de gobernabilidad porque la hipótesis de una Asamblea legislativa para “reemplazar a la presidenta, era abrir una caja de Pandora”.
Describió que la economía “entró en recesión en el último trimestre del año pasado y estamos en recesión, pero también hay un consenso generalizado de que a nivel mundial finalizó en el segundo trimestre, que ya se tocó fondo y que la economía comenzó a expandirse en forma creíble”.
Avila consideró que esa situación es trasladable a la Argentina en sintonía con el cambio “de la marea internacional ayuda” aunque el país, en la economía mundial es “una cáscara de nuez flotando en el mar”.
En una entrevista con Asteriscos TV por Canal Metro, indicó que “esa tendencia se refuerza por el horizonte de gobernabilidad de ha extendido y llega a 2010 o 2011” a la vez que el Gobierno ha comenzado a “aproximarse al Fondo Monetario Internacional” sumado a la negociación con los holdouts y la reestructuración y cancelación de la deuda con el Club de París
El economista formado en el CEMA y en la Universidad de Chicago remarcó que “esos tres factores apuntalan y es probable que el que viene sea un año de reactivación”, aunque lamentó que mientras “Kirchner esté en el Gobierno, no se puede convocar a la inversión externa directa que es el gran factor de desarrollo y crecimiento“.
“Con un Gobierno que expropia las AFJP, lo único que se puede esperar es que, aunque se mueva en los márgenes, no sea tan recalcitrante y si por lo menos no atrae capitales, por lo menos deje de expulsarlos. Y de hecho se ha empezado a detener la fuga”, reflexionó.
Alentó en ese sentido que si bien se disipó la posibilidad de un recambio presidencial, existe una gestión que practica “el avasallamiento y la destrucción sistemática de las instituciones”, pero que es mejor que se sostenga antes de abrir una instancia de renovación anticipada.
A la posibilidad de acuerdo con los tenedores de bonos en default, la apertura de negociaciones con el Club de París y con el FMI, Avila sumó la necesidad de que se vuelva a insistir con el ajuste de tarifas y lamentó que el Gobierno “actúe a los manotazos”.
En cuanto a la gestión de Amado Boudou al frente del Ministerio de Economía, consideró que si bien “no es especialmente hábil, le tocó ingresar en un momento de expansión, fue más afortunado, porque el Gobierno está obligado a negociar so pena de caer en default”.