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21 de noviembre de 2024
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Gustavo Calleja, ex sub secretario de Combustibles
Advierten que hay un "cuello de botella" en el transporte de gas
Dijo también que el acuerdo con Bolivia fue un "mal negocio". El especialista recordó, además, que la Argentina "no está autoabastecida". En cambio, defendió el acuerdo con Venezuela
4 de julio de 2006
El ex subsecretario de Combustibles Gustavo Calleja consideró necesario el acuerdo con Venezuela para la provisión de gas porque la Argentina "no se autoabastece" y advirtió que existe "un cuello de botella" en el transporte de hidrocarburos que impide garantizar el suministro.

"En la Argentina, hoy no alcanzan el suministro ni los gasoductos. No hay capacidad de transporte troncal", advirtió el especialista de la Fundación Illia y del Grupo Moreno, al destacar que el acuerdo reciente con Bolivia no implicará un aumento de la cantidad de energía disponible en el país".

En este sentido, diferenció la política del gobierno de Evo Morales que estableció cláusulas para garantizar el suministro interno en Bolivia, mientras que la Argentina tiene un 40 por ciento de su población sin gas natural pero "vende a Chile a un precio regalado, solidario, de 1,40 dólares el millón de BTU", la unidad de medida del fluido.

"En el acuerdo con Bolivia, las cantidades están supeditadas a una cláusula de satisfacción de sus necesidades internas como prioridad", menciono Calleja.

Destacó que en la Argentina existe una condición similar dispuesta en la Constitución y en las leyes de Hidrocarburos y Gas", mencionó el especialista, pero enfatizó que esas normas no se cumplen: "Hay un 40 por ciento de compatriotas que no tiene gas natural y le estamos regalando a Chile por 1,40 dólares".

Calleja puntualizó que "la Argentina no debería exportar gas" ya que la normativa establece que se debe "tratar los recursos naturales previendo las necesidades de la gente y que el país esté autoabastecido, y no lo está".

En una entrevista con Asteriscos, que se emite por Canal P+E, Calleja destacó que la Bolivia no sólo pensó en sus residentes e industriales sino que además acordó que la Argentina "invierta 40 millones de dólares en una planta separadora de gases en su territorio. Se va a quedar con gases ricos, para petroquímica. Se va a industrializar y va a exportar lo que sobre".

Por el contrario, marcó que en la Argentina "no alcanzan el volumen ni los gasoductos" por lo que consideró necesario "estudiar la forma de traer gas desde Venezuela, que es el único proveedor en cantidades de fluido".

Calleja enfatizó que "no se puede exportar excedentes si tengo un 40 por ciento de pobladores sin gas y reservas sólo para ocho años" y cuestino que en tres años del actual gobeirno "sólo se hayan licitado la ampliación de gsoductos para obtener 20 millones de metros cúbicos".

"La Argentina tiene un déficit de gas de por lo menos 30 millones de metros cúbicos por día. El cuello de botella son los gasoductos troncales que son los mismos que se hicieron en la época de Gas del Estado del Gobierno de Raúl Alfonsín. Desde allí, lo único que hicieron fue potenciarlos", recordó.