La candidata de Espacio Abierto respalda a Kirchner y dijo que “no hay que hacerle el juego a los poderes concentrados”.
La candidata a diputada nacional y legisladora porteña por Espacio Abierto, María José Lubertino, sostuvo hoy que en las elecciones del 23 de octubre se ponen en juego “dos modelos en disputa” y defendió el respaldo al gobierno de Néstor Kirchner porque “no hay que hacerle el juego a los poderes concentrados”.
Si bien Lubertino expresó su apoyo a Kirchner, marcó que es necesario avanzar en algunos temas pendientes como “la redistribución del ingreso, transparencia y control ciudadano”.
“Kirchner necesita una mayoría parlamentaria que le permita avanzar en esa dirección y por eso, es importante que quienes somos de centroizquierda comprendamos que hay que tender puentes con el gobierno nacional”, definió la dirigente en declaraciones al programa Asteriscos, que se emite por P+E.
Lubertino, una dirigente de extracción radical con fuerte inserción en el trabajo con organizaciones no gubernamentales, destacó que en el Espacio Abierto se nuclean personalidades con “trayectoria política diversa y con experiencia en trabajos concretos en materia social, de niñez, igualdad de género” que significan una garantía “de que se continuará con la tarea en esos proyectos”.
En ese punto, definió que las propuestas “no son formuladas en términos de coyuntura electoral sino que se viene haciendo política desde la sociedad civil y continuaremos después de las elecciones”.
“Entendemos que están en disputa dos modelos y que para poder construir el futuro hay apostar y apoyar los cambios que se están dando en el presente y sepultar las opciones que representan el pasado”, definió.
Puntualizó que el postulante de PRO, Mauricio Macri “es Carlos Menem y más de lo mismo de la década del ´90”, en tanto que Elisa Carrió, del ARI, “quedó descolocada con la irrupción de Kirchner, quien hace muchas de las cosas que la centroizquierda quiere”.
En el plano de la diferenciación con el gobierno, planteó que desde su sector se demandan “cambios más rápidos en la redistribución de la riqueza, transparencia, control ciudadano” pero que no están dispuestos a “hacerle el juego a los sectores del poder económico concentrado, que son los que vamos a tener que embestir en esta etapa que se inicia”.
“Pareciera que la centroizquierda está dividida entre quienes creemos que es posible que este gobierno avance en esta dirección y queremos poner lo mejor de nosotros para acelerar los cambios, y quienes tienen dudas de que se quiera avanzar en este cambio”, estimó.