21 de noviembre de 2024
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Casi U$S 3.000 millones de desequilibrio acumulado
22 meses de déficit comercial con Brasil
En el primer trimestre Argentina registró un déficit comercial de U$S 10,6 millones diarios, según un estudio de la CAME
1 de enero de 2000
09-05-2005
La Argentina lleva 22 meses de déficit comercial con Brasil. El dato explica el enojo de los industriales argentinos, que reclaman condiciones más equitativas en el seno del Mercosur.
Según un estudio de la CAME, en el primer trimestre del año, Argentina registró un déficit diario con Brasil de US$ 10,6 millones, casi tres veces más que el rojo alcanzado en iguales meses del 2004, cuando ese desequilibrio arrojaba un saldo diario de U$S 3,6 millones.
Además, este dato no tiene comparación con el primer trimestre de 2003, cuando Argentina exhibía un superávit bilateral diario de US$ 7,3 millones promedio.
Al mirar la situación en una perspectiva de mayor alcance temporal, la situación, lejos de mitigarse, se agrava.
Argentina lleva ya acumulados 22 meses en déficit comercial con su principal socio del MERCOSUR por un monto que llega a los US$ 2.873,647 millones.
Y la situación tiende a agravarse en tanto no existen políticas activas que pongan freno a éste dislate comercial.
El estudio de la CAME se pregunta “cuánto hay de exportación genuina de la industria brasilera a la Argentina y cuanto de ‘triangulación’ de productos chinos, indios o de otras latitudes que invaden el mercado nacional amparándose en los beneficios del MERCOSUR”.
La CAME sostiene que esa triangulación quedó expuesta con el “caso Termolar”, al amparo de los controles brasileños no muy estrictos a la hora de exportar.
El punto clave de las dificultades y profundas asimetrías en materia de intercambio comercial es la creciente participación de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), no sólo por el impacto en el empleo nacional que producen, sino también porque en el caso del intercambio con Brasil los productos industriales incluyen componentes estratégicos para el desarrollo nacional: la investigación y el desarrollo, la transferencia de tecnología y la innovación productiva.
En el primer trimestre, la importación de máquinas y equipos, sean eléctricos o no, desde Brasil a la Argentina pasó de 131 millones de dólares en el 2003 a 450 millones este año.
Los productos que encabezan el ranking de exportaciones de Brasil a la Argentina son todos productos industriales de alto valor agregado.
En cambio, las ventas argentinas a ese mercado están lideradas por commodities.
La Argentina lleva 22 meses de déficit comercial con Brasil. El dato explica el enojo de los industriales argentinos, que reclaman condiciones más equitativas en el seno del Mercosur.
Según un estudio de la CAME, en el primer trimestre del año, Argentina registró un déficit diario con Brasil de US$ 10,6 millones, casi tres veces más que el rojo alcanzado en iguales meses del 2004, cuando ese desequilibrio arrojaba un saldo diario de U$S 3,6 millones.
Además, este dato no tiene comparación con el primer trimestre de 2003, cuando Argentina exhibía un superávit bilateral diario de US$ 7,3 millones promedio.
Al mirar la situación en una perspectiva de mayor alcance temporal, la situación, lejos de mitigarse, se agrava.
Argentina lleva ya acumulados 22 meses en déficit comercial con su principal socio del MERCOSUR por un monto que llega a los US$ 2.873,647 millones.
Y la situación tiende a agravarse en tanto no existen políticas activas que pongan freno a éste dislate comercial.
El estudio de la CAME se pregunta “cuánto hay de exportación genuina de la industria brasilera a la Argentina y cuanto de ‘triangulación’ de productos chinos, indios o de otras latitudes que invaden el mercado nacional amparándose en los beneficios del MERCOSUR”.
La CAME sostiene que esa triangulación quedó expuesta con el “caso Termolar”, al amparo de los controles brasileños no muy estrictos a la hora de exportar.
El punto clave de las dificultades y profundas asimetrías en materia de intercambio comercial es la creciente participación de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), no sólo por el impacto en el empleo nacional que producen, sino también porque en el caso del intercambio con Brasil los productos industriales incluyen componentes estratégicos para el desarrollo nacional: la investigación y el desarrollo, la transferencia de tecnología y la innovación productiva.
En el primer trimestre, la importación de máquinas y equipos, sean eléctricos o no, desde Brasil a la Argentina pasó de 131 millones de dólares en el 2003 a 450 millones este año.
Los productos que encabezan el ranking de exportaciones de Brasil a la Argentina son todos productos industriales de alto valor agregado.
En cambio, las ventas argentinas a ese mercado están lideradas por commodities.