Desde la devaluación
Trabajadores en negro perdieron 30 % de poder adquisitivo
Hay casi 5 millones de personas en condiciones precarias de empleo. No les aportan para la jubilación y también carecen de obra social.
29 de marzo de 2005
Después de 10 años de salarios congelados, entre 1993 y 2003, comenzó a actualizarse el sueldo mínimo.
Por medio de un decreto del 15 de julio de 2003, se produjo el primer incremento que llevó el salario mínimo a 250 pesos.
En enero de 2004, la cifra mínima era de 350 pesos.
A través de un acuerdo alcanzado en el Consejo del Salario, el 9 de septiembre de 2004, el mínimo sueldo mensual es ahora de 450 pesos, esto es, casi duplica el salario mínimo de hace dos años.
Ahora, el Gobierno estudia llevar el salario mínimo a 510 pesos al incorporar los 50 pesos no remunerativos, más 10 pesos para que se descuenten los aportes.
Los empleados en relación de dependencia continuarán cobrando además 100 pesos no remunerativos. Con lo cual el ingreso mínimo sería de 610 pesos.
A pesar de esa cifra optimista, el salario real de los trabajadores ha perdido entre 15 % y 30 % de su poder adquisitivo desde fines de 2001, previo a la devaluación. Esta cifra varía según se tenga en cuenta a los trabajadores registrados o no registrados, estos últimos con salarios menos recuperados.
Incluso a ese ritmo optimista de crecimiento salarial y contención de la inflación, un estudio de la consultora IDESA concluye que se tardarían 7 años en recuperar el salario, teniendo en cuenta el retraso promedio del 20 por ciento en el poder adquisitivo de los trabajadores.
La población ocupada es de 13,7 millones de personas, de los cuales 10.124.000 son asalariados, lo que representa el 63 por ciento.
De acuerdo con el último informe del INDEC, el 48,9 por ciento de los trabajadores está en negro, esto es casi 5 millones de personas no tienen derechos laborales. A este sector no registrado no le llegan las subas salariales y sí le impactan las subas de precios.
El salario promedio entre registrados y no registrados es de 654 pesos por mes. Si se compara el ingreso promedio antes de la devaluación, existe una pérdida del poder adquisitivo del orden del 25 %. Esto es así porque antes de la devaluación el salario promedio era de 574 pesos, pero la inflación acumulada trepa al 53 %.
El ingreso promedio debería ser de 878 pesos para mantener el poder adquisitivo previo a la devaluación.
Entre los asalariados existe una gran brecha entre quienes están formalizados y quienes trabajan en negro.
El sueldo promedio entre los trabajadores en relación de dependencia que están registrados es de 884 pesos, mientras que el promedio en el sector no registrado es de un tercio de ese monto: 317 pesos.
Esta diferencia también se refleja en la brecha que existe en el poder adquisitivo. Se calcula que los registrados perdieron un promedio de 15 por ciento de su poder adquisitivo y los no registrados, un 30 por ciento de su capacidad de compra.