El entrenador de San Lorenzo, Oscar Ruggeri, negó que se vaya a ir del club al tiempo que relativizó los rumores que indican que Ramón Díaz podría ser su
reemplazante a partir de 2007.

Ruggeri decidió romper el silencio al que se había sumido luego de la goleada que el elenco "azulgrana" sufrió frente a River (5-0), por la decimocuarta fecha del torneo Apertura, y asumió culpas por las mala campaña del equipo.

"Las goleadas con Boca y con River son dos resultados terroríficos de la campaña, pero jamás pensé en irme porque hablo bastante con los jugadores y hasta que ellos no me demuestren que me tengo que ir no lo voy a hacer. Ellos me demostraron lo
contrario, que querían que siga. Si no me hubiese ido", remarcó.

"No me molesta que se hable de Ramón (Díaz) porque estoy trabajando y sé que cuando no vaya más van a venir los dirigentes y el presidente y me lo van a decir. Por ahora me dijeron que si yo estaba bien le de para adelante", agregó el DT.

De esta manera, el entrenador alejó en parte los rumores que señalan que a partir del próximo año no estará más en el cargo y que en su lugar suenan Ramón Díaz y Claudio Borghi.

Ruggeri comprendió el enojo de los hinchas, aunque aclaró que no está de acuerdo con los insultos de los simpatizantes antes de viajar a La Plata para jugar el encuentro con Racing, que finalmente se suspendió en dos ocasiones.

"Entiendo a los hinchas que están mal, enojados, pero las cosas son así. Me gustaría haber llegado a esta fecha y pelear el campeonato, aunque acá los que salen segundos importan poco. Lo que no entiendo es esa agresión antes de empezar el partido",
sostuvo.

"Yo no sé que es lo que está pasando atrás, si todos quieren agarrar el club. Yo a Savino no lo conocía y ha hecho cosas importantes en San Lorenzo. Desgraciadamente lo deportivo maneja todo, pero tiene que valer que el club está bien, está saneado",
consideró.

Respecto a la irregular campaña que realizó San Lorenzo, el "cabezón" asumió culpas y el flojo desempeño lo atribuyó a la falta de un enganche.

"Por ahí me equivoqué a la hora de armar el equipo porque nos quedamos sin enganche. Se fueron (Pablo) Barrientos, (Walter) Montillo, y nos quedamos sin generador de juego y lo pagamos caro en ese sentido", precisó.