La selección de Australia se despidió de su público con una victoria por 1-0 sobre el campeón europeo Grecia, en el último partido como local antes de viajar al Mundial de Alemania 2006.

Los dirigidos por Guus Hiddink recibieron el apoyo de una multitud en el estadio Melbourne Cricket Ground, donde la concurrencia llegó a una cifra récord para un encuentro de fútbol.

Un remate de Josip Skoko, a los 15 minutos de juego, marcó la diferencia y el conjunto dueño de casa mostró argumentos como para mostrarse sólido en la competencia, a la que concurre luego de 32 años.

Grecia -que no logró clasificarse para el Mundial- fue un pálido reflejo de aquel que obtuvo el título europeo en Lisboa en 2004.

La selección dirigida por Otto Rehhagel logró mejorar un poco luego del entretiempo, con el apoyo de una gran cantidad de hinchas griegos que residen en la ciudad y contribuyeron para que el estadio se poblara con 95.103 personas, una cifra récord para el fútbol.

Australia tomará parte del Grupo "F" junto a Japón, Brasil y Croacia.