Lanús superó como visitante a Quilmes 2 a 1, tras ir en desventaja, y profundizó aún
más la crisis futbolística que atraviesa el conjunto "cervecero".
Sebastián Rusculleda abrió el marcador para el local cuando apenas se habían jugado 20 segundos del partido, mientras que el defensor Santiago Hoyos y el delantero Diego Manicero marcaron para el equipo "granate", a los 11 y 14 minutos del complemento, respectivamente.
Con este resultado, el conjunto dirigido por Ramón Cabrero terminó una semana ideal, ya que el miércoles había conseguido la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana tras derrotar 4 a 2 a Corinthians de Brasil, en su estadio de Guidi y Arias.
Por su parte Quilmes, continúa en zona de descenso directo, aún no ganó en lo que va del certamen y ya cosecha 16 fechas sin sumar una victoria.
La figura del deslucido clásico fue el zaguero local Alfredo González Bordón, quien sobresalió en el opaco rendimiento del conjunto dirigido por Estaban Pogany por limitarse a entregar siempre la pelota al compañero mejor ubicado y cortar el juego sin recurrir al juego brusco.
Sólo se habían jugado 20 segundos cuando Rusculleda abrió el marcador de cabeza, tras un centro de Bustos Montoya que le quedó justo luego de que Hoyos se resbalara al intentar rechazar la pelota.
En el complemento, Lanús, que se había mostrado impotente e impreciso durante toda la primera parte a la hora de vulnerar al seguro arquero "cervecero", consiguió dar vuelta el resultado en una ráfaga.
A los 11 minutos, Hoyos, de cabeza, empató el encuentro a la salida de un tiro libre de Manicero, y luego, a los 17, el propio Manicero puso en ventaja al conjunto granate, con otro cabezazo, tras una mala salida de Grosso.