Juan Román Riquelme vino a la Argentina en forma sorpresiva para acompañar a su amigo, el delantero de Boca Marcelo Delgado, cuyo padre falleció.
Riquelme debería haber estado con la Selección Argentina en Madrid.
Mientras Riquelme arribaba, sus compañeros de la Selección comenzaban la mini concentración en un convento en España.