El presidente interino de la Federación Italiana de Fútbol, Guido Rossi, renunció hoy debido a que no pudo completar las reformas para las que accedió al cargo en medio del escándalo de corrupción que afectó recientemente al fútbol italiano.

Rossi, un abogado de 75 años, anunció su renuncia días después de haber sido nombrado director general de Telecom Italia, la compañía telefónica más grande del país.

Junto a Rossi, también renunciaron sus tres ayudantes, incluido el ex futbolista Demetrio Albertini, aunque el ex jugador del Milan afirmó que está a disposición de la FIGC si lo llaman.

"Guido Rossi y sus ayudantes pusieron las bases para una reforma estructural del fútbol. Tras varias reuniones con las autoridades, se dio cuenta de que es imposible llevar a cabo la limpieza que se habían propuesto", expresaron, según la prensa italiana, fuentes cercanas a Rossi.

Rossi sustituyó al frente de la FIGC a Franco Carraro, que estuvo implicado en el escándalo de arreglo de partidos que surgió a comienzos de mayo último. El presidente interino nombró a los fiscales y jueces que se encargaron del caso.