El norteamericano Tiger Woods mostró una vez más su poder hegemónico en el PGA Tour: se recuperó de una desventaja de tres golpes, superó a Vijay Singh por dos y conquistó el Deutsche Bank Championship con una vuelta final de 63 (-8), un récord para su carrera en el cierre de un torneo.
En este tren de batir marcas, el N°1 del mundo logró en Massachusetts su quinto título consecutivo y el séptimo del año.
Así, con un total de 268 (-16), terminó desalentando al fijiano Singh, que había impactado con un recorrido de 61 golpes en la tercera vuelta y era el único puntero en el comienzo de la jornada de ayer, con tres de ventaja sobre Tiger y el inglés Justin Rose.
La serie victoriosa de Woods comenzó en julio último, con su consagración en el Abierto Británico realizado en Hoylake.
Una confianza ilimitada y el derrumbe progresivo de los rivales lo llevó luego a las conquistas del Buick Open, el PGA Championship -su segundo torneo de Grand Slam de la temporada-, el Bridgestone Invitational y éste último lauro en Norton, que le reportó un premio de 990.000 dólares.
La estadística indica que Byron Nelson ganó once torneos seguidos en 1945, una racha considerada imposible de quebrar. Y Woods ya había logrado seis victorias consecutivas entre fines de 1999 y principios 2000, la misma cantidad de certámenes que Ben Hogan en 1948.
Tiger requirió apenas de tres hoyos para borrar la distancia respecto de Singh, que le había arrebatado este mismo torneo hace dos años.
Con este nuevo triunfo, Woods agiganta sus números en una temporada brillante para su carrera. Vale el repaso: participó en 14 torneos oficiales y obtuvo siete de ellos.
Además logró un segundo puesto, un tercer lugar y la impresionante suma de 8.641.563 dólares en el término de nueve meses, con lo que todavía tiene un buen margen en el año para engrosar cifras y seguir superando marcas.