La salida del "Pulga" del club catalán no estaría tan vinculada con un problema entre ambas partes, sino que la disputa es con LaLiga. Nadie puede asegurar qué sucederá. ¿La historia recién empieza?
Por Adrián Taccone
La bomba retumbó fuerte en el mundo del fútbol. Barcelona prescinde de Messi. O Messi se va del Barcelona, que es más o menos lo mismo.
Cuestiones contractuales, dinero y "fair play" financiero... Todo un combo de rumores, especulaciones y causas que hacen que a esta hora el futuro de Messi esté lejos de la ciudad donde consiguió sus mejores logros deportivos.
Detrás de todo parece estar una disputa de los dos equipos más poderosos de España, Real Madrid y Barcelona, con la conducción de LaLiga, por cuestiones financieras, pero sobre todo por el poder que necesitan para generar un fútbol espectáculo.
Todo hace pensar que Messi ya no lucirá la camiseta del equipo culé. Pero el mercado de pases cierra el 31 de agosto y hasta ese momento todo puede pasar.
Messi genera mucho dinero en ingresos por televisación, sponsoreo y marketing, y es algo que ni la Liga española ni el Barcelona podrían permitirse, más allá de lo oneroso que significa tenerlo en sus filas.
Barcelona y Messi parecen haber acordado en apuntar los dardos contra LaLiga, que aparece inflexible con el tema económico de sus clubes.
París. Manchester. Rosario. Miami. ¿Qué ciudad albergará en el futuro inmediato al jugador más desequilibrante de los últimos 20 años? El Mundial de Qatar 2022 no está lejos tampoco. Lo que resta saber es el final de esta parte de la película.