Por Adrián Taccone, para Asteriscos.tv

La llegada de Lionel Scaloni al frente de la Selección argentina no fue de lo más prolija y despertó un montón de suspicacias, pero ahora dos años más tarde el rosarino acumula 25 partidos, con 15 ganados, 6 empatados y 4 caídas, y vislumbra un equipo que ya tiene su sello, con nombres que sorprendieron y sin la "messidependencia" que tanto se criticó.

Scaloni logró, en la doble fecha de eliminatoria, un empate de local con Paraguay y un triunfo ante Perú de visitante, y en ambos partidos marcó un gol Nicolás González, un delantero argentino que juega en el fútbol alemán y que sorprendió a propios y extraños por su despliegue. Acierto del DT.

Pero además, el técnico argentino -quien nunca dirigió un equipo profesional anteriormente- logró en esta eliminatoria romper dos marcas, una el triunfo ante Bolivia en La Paz (fecha 2) luego de 15 años, pero además sobre Perú (fecha 4), donde volvió a ganar en Lima luego de 16 años.

El juego de la Selección, en el arranque de la eliminatoria, fue de menor a mayor. Scaloni no citó a Di María en los primeros dos partidos, ni pudo contar con Sergio "Kun" Agüero por lesión y así y todo se las arregló para armar un equipo competitivo -más allá de que casi no tuvo entrenamientos- y logró plasmar una estructura de juego para ambos partidos.

Lo que Scaloni hizo hasta el momento es tratar de encontrar una línea de juego, además de tener como objetivo que Messi se sintiera cómodo, contenido, pero sin esa dependencia que en otros tiempos se le endilgaba.

Lo que viene será, ya en 2021, una doble fecha ante Uruguay y Brasil, que podrá tener un parámetro mucho más valedero sobre dónde está Argentina y para qué está. Scaloni ya hizo los méritos necesarios para ser el DT albiceleste. Con crédito abierto.