Por Adrián Taccone
El sueño argentino se forja en Bronnitsy
La Selección está alojada en un pueblo a 55km del sudeste de Moscú. Mezcla de cuento de Tom Sawyer y vintage, Bronnitsy entrega la tranquilidad que el equipo necesita para poder ultimar los detalles
13 de junio de 2018
Asteriscos en Rusia
Caminar por las calles de Bronnitsy, donde la Selección argentina se conentra de cara al Mundial de Rusia 2018, es por momentos protagonizar una película detenida en el tiempo, pero con algunos conceptos de modernidad, como los celulares que siempre acompaña a un lugareño.
Llegar hasta el búnker argentino es de por sí intricando, porque desde el centro de Moscú se tarda algo así como una hora y media en auto, en carreteras veloces y a la vez complejas, porque los camiones dominan la escena, al igual que el verde que se esparce por grandes terrenos a la vera de los caminos.
Las calles parecen dibujadas por algún artista naif o bien aquél que quiera mostrar un lugar íntimo y a la vez detenido en el tiempo. Ahí Argentina eligió el Bronnitsy Center Training para acuñar sus sueños de campeón, algo que se le niega desde hace más de 30 años.
Aislados hinchas argentinos ya se acercaron a las adyacencias del lugar en donde está la Selección para transmitirle su aliento y poder acompañar el anhelo de más de 40 millones de argentinos.
Luego vendrá el momento de saber si el trabajo y los acondicionamiento de Jorge Sampaoli dieron su resultado, pero para eso influyen varios factores que tal vez no pasan por un solo carril.
A la vera de uno de los brazos del río Moscú, Argentina quiere hacer valer su candidatura, aunque en este mundial un poco más retrasado en torno a otros países con mayer rodaje de funcionamiento.
Desde la guía turística que se ofrece a los visitantes al Mundial, se marca como lugares a conocer es el Complejo de Catedrales en la Plaza de Timofeev, donde se encuentra la iglesia ortodoxa rusa del arcángel San Miguel "de cinco cúpulas", además del Templo de ícono de la Madre de Dios de Jerusalén.
Pero lo que destaca a esta localidad es que es el punto elegido por el equipo nacional de remo para entrenar y preparar sus competencias, sobre el lago Béiskoye.
En la plaza principal, con sus jardines cuidados pero no mucho más, un grupo de voluntarios de FIFA hacen alusión que en ese lugar también se respira un poco del Mundial, aunque no lo parezca.