En un muy mal partido, Atlético Rafaela y San Lorenzo de Almagro empataron sin goles, con un sabor diferente para equipo, ya que los santafesinos fortalecieron su deseo de permanecer en primera, mientras los de Boedo se despidieron de la lucha del título y ahora solo aspiran a entrar a la Copa Sudamericana.

Por el planteo dispuesto por Jorge Burruchaga puede decirse que Rafaela le dio prioridad a un esquema equilibrado, sin asumir riesgos excesivos y con Albertengo como el más adelantado.

Más allá de esta disposición táctica de los locales, en el primer tiempo los dirigidos por Pizzi se mostraron más firmes a la hora de avanzar en el campo rival, pero les faltó precisión en los metros finales como para doblegar la resistencia local, sostenida en la última línea por Eduardo Domínguez.

San Lorenzo no demostró mucho y dejo una imagen nuevamente de equipo sin continuidad y que plantea algunas críticas al trabajo de Juan Antonio Pizzi.