En Australia, donde se desarrolla la Copa de Asia, tres jugadoras de la selección femenina de fútbol de Corea del Sur agredieron a la árbitro italiana Anna De Toni por anularles un gol en posición adelantada en el partido ante China por las semifinales del certamen.

Finalmente, las surcoreanas perdieron 1-0 y se quedaron afuera de la definición del torneo.

Por eso, las protestas continuaron cuando la italiana pitó el final del partido y se trasladaron a los vestuarios y allí la árbitro, que se convirtió en referí internacional en 2002, sufrió golpes de puño y con botellas de plástico.

La más exaltada fue la robusta arquera Han Hye Yong, quien había sido expulsada y le dio puntapiés a la jueza italiana.

Luego se le unieron sus compañeras Sun Son Kyong y Sun Song Jung, que ahora quedaron también en riesgo de sufrir graves sanciones.

La Confederación Asiática de Fútbol no descartó suspensiones mayores una vez que el Comité de Disciplina de la entidad evalúe lo acontecido tras el partido.