Por Adrián Taccone
El futuro promete, si se ajustan las piezas
3 de marzo de 2010
Argentina superó 1-0 a Alemania en Munich, pero el resultado muestra más que un partido amistoso, teniendo en cuenta las flojas producciones que los hombres de Diego Maradona habían cumplido en las últimas presentaciones de cara al Mundial de Sudáfrica 2010.
Nombres como Romero, Demichelis, Heinze, Mascherano, Messi, Higuaín, Verón, Jonás Gutiérrez y Di María tienen el pasaje asegurado para ir al torneo ecuménico, algo que además ratificaron ante la poderosa selección germana.
Actitud, algo que desde hacía rato no evidenciaba, fue lo que tuvo Argentina en el Allianz Arena de Munich, lo que se pudo observar con la presión que el equipo hizo en el campo rival, ahogando la salida y hasta cerrando los espacios en la última línea.
No fue poca cosa que el arco de Sergio Romero haya quedado en cero, y que el juego aéreo -una de las mejores armas teutonas- no provocara zozobra en la defensa albiceleste.
Está visto que de tres cuartos de cancha hacia adelante la Argentina tiene un enorme potencial, con Messi y el "Pipita" Higuaín, de un enorme presente, y hasta la conducción de Juan Sebastián Verón, que es la óptima para este momento del equipo.
Habrá que ajustar detalles, como la manera de poder mantener por más tiempo, sino durante todo el encuentro, ese nivel de presión y concentración y protagonismo que se tuvo en gran parte de la primera mitad.
Saber que Messi no es la carta salvadora, pero que él mismo se dé cuenta de que es un factor desequilibrante al que el equipo lo acompañará cada vez que decida desnivelar.
La forma en que se encaró el partido fue, esta vez, la acertada, pero este fue sólo un escalón para llegar a la cima y tal vez poder tener un final feliz, allá por el 11 de julio en Sudáfrica.