Parece que Alfio Basile ha entrado en un cono de sombras del cual la única alternativa válida es dar un portazo y dejar atrás el trago amargo, no sólo en Boca Juniors, donde parece vivir los peores momentos de su historia como entrenador "xeneize", sino que hace algo más de un año repitió los hechos con la selección argentina.

También vive una situación muy complicada Néstor "Pipo" Gorosito en River.

El "Coco" parece estar a la deriva, le presentó su renuncia al manager de Boca, Carlos Bianchi, y tanto Juan Román Riquelme, como sus más allegados, amigos y colaboradores, le pidieron que revirtiera la cruda decisión.

Basile ganó cinco títulos en su anterior etapa en Boca, que lo catapultaron a la dirección de la selección argentina.

Ahora sólo duró cinco fechas del torneo Apertura en el banquillo auriazul, con la eliminación de la Copa Sudamericana decretada ante Vélez y un futuro incierto para clasificarse a la Libertadores del año próximo.

Así como están dadas las cosas, el técnico del vozarrón inconfundible parece dar muestras de que sus días como entrenador no están surcando los mejores niveles, sobre todo si al llegar a los dos lugares más importantes del fútbol argentino se retira por la ventana de una manera poco prolija con los pergaminos que ostenta.

Lo cierto es que este Boca versión 2009 es una sombra del que alguna vez él mismo dirigió, sin reacción, sin horizonte y con una bronca generalizada de sus hinchas.

Los días por venir podrán modificar o no la decisión de Basile, pero en cualquiera de los dos casos -el Coco es un hombre de palabra-, su prestigio habrá quedado seriamente dañado.