Argentina ganó, goleó y gustó. El equipo de Diego Maradona dio el primer paso oficial -con la zurda- en gran forma con un 4-0 contundente a Venezuela, en un estadio Monumental que ovacionó a los hombres que eligió el eterno "diez".

La clave de este equipo nacional es sin dudas el habilidoso jugador del Barcelona, Lionel Messi, cuya gambeta es letal. No sólo marcó un gol, sino que dio el pase para otro y luego deleitó a todos con su zurda mágica.

No por nada Maradona le entregó a la "Pulga" la camiseta número 10, esa que Riquelme dejó de lado tras su renuncia al equipo.

La ilusión está intacta. Maradona no juega, pero desde el banco de suplentes transmite una magia que contagia a los jugadores y a la gente, y eso no se compra con nada.

El equipo jugó como Maradona quiere, aunque el rival es de menor calidad, como debut y presentación oficial no es poca cosa.

Ahora llega Bolivia con la altura de La Paz como condimento. Sin embargo el horizonte se avizora sin complicaciones. Sólo es necesario caminar, siempre dando el primer paso con el pie izquierdo.