Por Adrián Taccone
137 ilusiones en el sueño olímpico argentino
5 de agosto de 2008
Serán 137 los deportistas argentinos que estarán forjando el sueño olímpico de un país que cada cuatro años se ilusiona con ver flamear la bandera celeste y blanca en lo más alto, al final de cada disciplina.
Beijing 2008 depara para los deportistas un desafío muy grande, por la adaptación, la competencia en sí misma y la superación del hombre por el hombre mismo, en un país que abre sus puertas al mundo de una manera fastuosa.
Argentina irá nuevamente con varios inconvenientes y algunas ausencias, en especial por la no clasificación del voleibol masculino, el handball y el hóckey masculino sobre césped, y el hecho de que apenas un solo boxeador -Ezequiel Maderna- representará a la disciplina que más medallas de oro le dio históricamente al deporte argentino, con siete preseas.
No obstante, las ilusiones estarán en otras disciplinas -que hace bastante tiempo dejaron el espíritu amateur-, como el fútbol masculino, el basquetbol y el tenis.
La delegación que presentará el Comité Olimpico Argentino (COA), tiene como máximos referentes a Lionel Messi (fútbol), Emanuel Ginóbili (basquetbol), las "Leonas" del hóchey sobre césped femenino y la legión del tenis con David Nalbandian a la cabeza.
Argentina irá a defender las medallas de oro conquistas en Atenas 2004 por el fútbol y basquetbol masculinos y tratará de hacer realidad algunas otras opciones -que no son muchas- que estarán en tierras chinas.
Por ahí también navegan las posibilidades de Carlos Espínola -tres veces medallista en las últimas ediciones-, de Juan Curuchet en ciclismo, y en menor medida Georgina Bardach y José Meolans, en natación, aunque el cordobés reconoció que lejos está de poder pelear por una presea.
Los juegos también son el caldo de cultivo para las polémicas, las emociones, la pasión y el espíritu amateur de los deportistas, que se contraponen con las necesidades de las empresas y hasta del propio Comité Olímpico Internacional (COI).
Entre lo destacable está el hecho de que el norteamericano Michael Phelps podría destronar a su compatriota Mark Spitz, quien en 1972 se alzó con siete medallas de oro en natación.
Por allí también estará la disputa entre el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal por quedarse con el torneo olímpico de tenis, que marcará la temporada para saber cuál de los dos se queda finalmente con el número uno del mundo.
Las pruebas que conllevan la atención de todos sin lugar a dudas son las atléticas y en esa se destaca la de los 100 metros libres, para saber quién es el hombre más veloz del mundo.
Durante casi tres semanas el mundo mirará a China -los argentinos con el horario totalmente cambiado- y se hablará de halterofilia (levantamiento de pesas), waterpolo y tenis de mesa, como si se tratara de la nueva disposición del Gobierno, la muerte de una estrella del espectáculo o el gol de Diego Maradona a los ingleses, porque así se vive el deporte también.