"Había una necesidad de salir campeón", afirmó el entrenador de River, Diego "Cholo" Simeone, una vez que el título del torneo Clausura ya estaba en su poder, en parte reflejando los porqué el equipo no tuvo tanto brillo, pero sí una enorme efectividad que le permitió terminar en primer lugar.

La gran capacidad de Simeone en este equipo, que no es de los mejores de la historia del club a nivel de juego y capacidad individual, fue recuperar al plantel luego de la dura eliminación de la Copa Libertadores ante San Lorenzo, con el recordado 2-2 en el Monumental.

Sin embargo, la velocidad y capacidad de sus jugadores en las dos áreas, fue lo que pudo marcar la diferencia en un torneo cambiante, con muchos vaivenes y en el que se cuestionó mucho al River de Simeone.

Este equipo tuvo una de las delanteras más goleadoras -detrás de San Lorenzo y Estudiantes- pero con la valla menos vencida (11 goles en contra).

River, sin brillar, pero con la efectividad que se necesitan este tipo de torneo cortos en donde un par de derrotas pueden dejar a un equipo lejos de la pelea en poco tiempo.

Desde el inicio Simeone tuvo en claro cuál era su plan de juego, apostando siempre al ataque, pero sin regalarse atrás, aunque los nombbres cambiaron mucho fecha a fecha.

Siempre se dice que el que termina primero es el mejor equipo del certamen, y si bien River no brilló quedó en el lugar más alto del podio y ya nada se discute.