Suponer que unos malos resultados, como efectivamente cosechó Ramón Díaz en San Lorenzo en este inicio de 2008 harán mella en el ánimo del riojano, es no conocerlo en profundidad.

Lógico que a nadie le gusta -menos a los hinchas de San Lorenzo por estos días- que su equipo marche último y sin goles a favor luego de la inversión que realizaron los dirigentes y un grupo empresario para formar un equipo competitivo, en el año del centenario.

"Este equipo lo armamos nosotros, tenemos jugadores de categoría y solamente nos falta que se nos dé un resultado", expresó Ramón Díaz tras el partido que perdió ante River por 2-0 en el Monumental.

Ramón Díaz ha sacado a San Lorenzo del ostracismo, tras el paso de Oscar Ruggeri y le hizo ganar al equipo de Boedo el título del Clausura 2007, además de rechazar un regreso a River y poner al club nuevamente en el plano internacional.

Eso lo logró con la capacidad que tiene para conducir un grupo de futbolistas, de la misma forma que lo hizo en River, cuando llevó al equipo de Núñez a ser casi invencible en los '90.

El hincha no entiende de antecedentes ni de razones cuando el equipo no gana, no marca goles y encima se muestra sin respuestas futbolísticas, pero también debe entender ese fanático que nada es para siempre y si bien ahora parece que todo se torna oscuro y el equipo está en un laberinto sin salida, debe confiar en quien alguna vez no lo hizo y le entregó todo.