La hazaña del golfista Angel Cabrera, al conseguir el US Open luego de 40 años de la conquista de Roberto De Vicenzo, y las estupendas actuaciones de Emanuel Ginóbili y Fabricio Oberto, en el título de San Antonio Spurs en la poderosa NBA de Estados Unidos, no hacen más que resaltar el aporte del deporte argentino a nivel mundial.

Pero tampoco hay que olvidarse que el Real Madrid, el poderoso equipo español, pudo volver a ganar una liga luego de tres años, teniendo en su plantel a dos jóvenes baluartes nacionales, como el ex Boca Fernando Gago y el ex River, Gonzalo "Pipita" Higuaín.

Lo hecho por los dos cordobeses -Cabrera y Oberto- y el bahiense -Ginóbili- no fueron poca cosa, sobre todo si se tiene en cuenta que en ambos casos las conquistas tuvieron como escenario Estados Unidos.

Cabrera realizó la mejor actuación desde que es profesional de golf en uno de los denominados "Gran Slam" del golf, dejando detrás suyo nada menos que al número uno del munod, Tiger Woods.

Al momento de los agradecimientos, el hombre de Villa Allende se lo dedicó a su familia y a todos "los golfistas argentinos", y se mostró orgulloso de haber colocado su nombre en tan prestigioso certamen, que sólo De Vicenzo consiguió para Argentina.

Ginóbili repitió por tercera vez el título en la NBA, en un equipo que como San Antonio Spurs está llamado a ser uno de los mejores de la historia del deporte más espectacular del planeta.

De la mano del bahiense, que tambien encabezó a la selección argentina que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, estuvo el cordobés Fabricio Oberto, quien ya había brillado en la liga ABC de España y ahora -en su segunda temporada en la NBA- se pudo calzar el anillo.

Por Madrid también anduvieron dos jóvenes que quieren ser fundamentales para el fútbol argentino, y porque no de la selección, como lo son Higuaín y Gago, que lograron lo que hacía algunas fechas parecía imposible, arrebatarle la liga al Barcelona, en donde brilló Lionel Messi, pero quien se quedó sin nada.

Gago e Higuaín lograron hacerse un lugar de relevancia en la constelación de estrellas que es el vestuario del Madrid y que condujo con mano firme el italiano Fabio Capello.

Si a esto le sumamos la enorme actuación de Boca en la Copa Libertadores, con un Juan Román Riquelme impresionante y mostrando la categoría de equipo que es para este tipo de competencias, habremos entendido bien el porque de los genes argentinos en el deporte.

Hazañas. Proezas. Gloria. Fama. Son palabras que el deporte argentino conoce a la perfección en cualquier lugar del planeta que lo cite la historia.