Pocos confiaban en él, pero con su sonrisa pícara y la experiencia que le brindó ganar siete títulos en River, Ramón Díaz llegó a San Lorenzo para llevarlo a una nueva consagración en el fútbol argentino.

Este equipo azulgrana fue obra pura y exclusiva de Díaz, que en poco tiempo hizo olvidar la goleada que recibió el "ciclón" ante Boca (7-1) en el certamen pasado y potenció a jugadores que no eran tenidos en cuenta, no solo en el club, sino también en otras instituciones.

Hubo picos de gran fútbol con el tridente conformado por Andrés Silvera, Ezequiel Lavezzi y Gastón "Gata" Fernández, y con jugadores que se convirtieron en figuras como Cristian Tula y Cristian Ledesma.

Desde un principio el riojano le tenía fe a este equipo, al que siempre colocó entre los candidatos, pese a que la prensa y el propio mundo del fútbol no le daba nada de crédito.

San Lorenzo pudo sobreponerse a situaciones adversas, como las caídas ante Estudiantes y Vélez, y tuvo también la "suerte del campeón" dado que cada vez que resignó puntos, sus perseguidores no ganaron.

"Humildad y trabajo" fueron las consignas que enarboló Díaz para llevar a este San Lorenzo, vilipendiado durante la gestión de Oscar Ruggeri, a la cima del fútbol argentino.

Sorteará una camioneta 4x4 entre sus jugadores, con el apoyo de Marcelo Tinelli como "socio" de esta jugada marketinera pero también con mucho de motivación para un grupo que ya inscribió su nombre en letras de oro en la rica historia del fútbol argentino.