A esta altura de las circunstancias, con medio torneo disputado se podría decir que finalmente el torneo Clausura comienza a tomar color, en especial porque los márgenes de error se achicaron notablemente entre los equipos que pelean la punta y aquellos que buscan mantenerse en la categoría.

San Lorenzo, es hasta ahora, el firme candidato a quedarse con el título por su condición de puntero del certamen, pero Boca no está dispuesto a dejarse quitar este rico caramelo y con sus históricos jugadores y una camada renovada, está al acecho.

Los dirigidos por Ramón Díaz sacaron a flote un duro compromiso en Mendoza, ante Godoy Cruz (2-1) y ante la falta de la "Gata" Fernández, apareció Andrés Silvera para darle la victoria.

En tanto, Boca sigue teniendo argumentos que lo colocan como el principal rival del líder, con la vigencia goleadora de Martín Palermo, la presencia de Rodrigo Palacio y la seguridad que transmite desde el arco, Mauricio Caranta, el arquero que parece haber encontrado, tras la ida de Roberto "Pato" Abbondanzieri.

Estudiantes demostró las cualidades que lo llevaron a ser campeón del torneo Apertura del 2005, en aquella épica final ante Boca, y porque no, también se ilusiona con hacer un doblete, tras ganarle 2-1 el clásico a Gimnasia, con un hombre menos.

Se podría incluir -aunque de manera- en este triángulo de candidatos a un irregular River, que si bien debe un partido y superó a Banfield por 2-1, aún está lejos de mostrar el juego asociado que lo puede colocar en un eventual "póker" de equipos dispuesto para ser campeón.

El torneo Clausura ha sido feroz con los banquillos de suplentes, y sus últimas víctimas estuvieron en Avellaneda: primero con la renuncia de Jorge Burruchaga en Independiente y luego con el escandaloso despido de Reinaldo Merlo, en Racíng, algo que no merecia la rica historia del club.

Pero mientras que todos ven como la punta de la tabla se pone al rojo vivo, no hay que descuidar otra tabla también importante, y es la de los promedios del descenso, ya que varios equipos pugnan por mantenerse en la categoría, ya sea evitando la caída estrepitosa, como ingresando a la promoción.

Allí están por ejemplo, Quilmes, Nueva Chicago, Belgrano de Córdoba y Godoy Cruz, que serán duros escollos para aquellos que peleen otras alternativas, como el ingreso a copas internacionales o el mismísimo título.

La mesa está servida, solo falta saber quien descorchará el champagne al final de la cena.