Que las mellizas Bárbara y Jenna Bush, hijas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fueran al estadio La Bombonera para ver al Boca de Ricardo La Volpe, habla a las claras de la enorme expectativa y atracción que genera el conjunto auriazul.

Es que, para ser sinceros, pocas personas en el mundo tienen el privilegio de ver equipos que desplieguen un fútbol como el que hace Boca.

Por ahí anda el Barcelona, algo -no mucho- del Real Madrid, tal vez el Lyon de Francia, quintuple campeón en el país galo, se podría mencionar quizás al Sao Paulo o bien al Chelsea, pero pare de contar.

Este Boca de La Volpe tiene todo. Ya no se puede decir que es el equipo que allá por la sexta fecha dejó Alfio Basile para irse a dirigir la selección argentina.

El Boca "versión bigotón", posee ritmo, entrega, variantes y por sobre todo a un Rodrigo Palacio extraordinario, en plenitud, siendo uno de esos casos por los que un hincha de cualquier equipo -no siendo de Boca- pagaría una entrada para verlo jugar.

Ante esto, pocos parecen ser los equipos que se le atreven a quitarle del camino el tricampeonato. Más allá de la tremenda campaña que viene realizando Estudiantes de La Plata -ganó 10 partidos seguidos-, Boca será nuevamente el campeón del fútbol argentino y así logrará el "tri", algo que le falta a su palmarés.

Tal vez dentro de un tiempo no sean las hijas de Bush -poco deben entender de fútbol las niñas-, las que vayan a ver a Boca, y el público se sorprenda con cualquier otro famoso sentado en las butacas de la mítica Bombonera, donde no falta, obviamente, Diego Maradona.