Por Adrián Taccone
Algo huele mal en el fútbol argentino
8 de noviembre de 2006
Amenazas. Conjeturas. Suspicacias. "Todo pasa". Responsabilidades mutuas. Críticas por doquier y hasta "amnistía" para hinchas, son palabras y frases que por estos días dominan la escena del fútbol argentino, salpicado desde hace mucho tiempo por las sospechas de siempre.
El disparador fue el Gimnasia 1 - Boca 4, del partido que estaba pendiente hace dos meses y la forma en que se revirtió un 1-0 en favor de los platenses.
Las amenazas de muerte de la barrabrava de Gimnasia para con sus propios jugadores, para que estos mismos se dejen ganar por Boca y así no ayudar a Estudiantes en su pelea por el título, es cuanto menos irresponsable y maliciosa.
Los hinchas amenazaron a sus jugadores para que vayan a menos. En qué "cabeza" cabe este tipo de pensamiento. Sin dudas en una bastante enferma.
Es increíble que Julio Grondona, el presidente de la AFA desde hace casi 30 años, diga que "no hay motivos" para detener el fútbol, minimiza las amenazas y enarbola su frase de cabecera: "Todo pasa", estampada en su anillo como si fuera palabra santa.
Algo habrá que hacer, pero de forma urgente. Boca es seguramente el mejor equipo del torneo, pero todo lo que rodea a la concreción de un casi seguro nuevo título, empañaría de mala manera ese logro.
Nadie se hace cargo de nada. Si hasta el presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz, quien según denunció el árbitro Daniel Giménez lo amenazó en el vestuario, acción ésta que motivó la suspensión del partido Gimnasia-Boca, en su primera versión, fue sobreseído por la justicia....la AFA lo suspendió por seis meses para integrar el Comité Ejecutivo.
Algo huele mal en el fútbol argentino. Todos tapan sus chanchullos responsabilizando a los demás y sin hacerse cargo de nada. Así no...por favor.