Por Adrián Taccone
La violencia y el juego del "Gran bonete"
21 de octubre de 2006
El fútbol argentino sorprende día a día, aunque los que transitamos habitualmente sus jornadas sabemos que hay poco margen para la sorpresa.
En medio de responsabilidades cruzadas, críticas por doquier y acciones que la razón a veces no entiende, el partido Racing y Boca debió suspenderse por culpa de los violentos... Sin haberse jugado ni un solo minuto.
El partido debía ser una fiesta, donde el colorido y la pasión fueran los protagonistas, pero todo se dirimió en un escritorio de un juzgado, en horarios pocos habituales a los que la justicia maneja.
Ahora todos se hechan culpas, como en el juego del "Gran bonete" que decía algo así como: "alguien dice que tal cosa se perdió...usted la tiene?", y el otro respondía: "quién, yo señor?", y le contestaba: "sí, señor", para escuchar un "no, señor", y enseguida llegaba el "pues entonces quién lo tiene?"....."el gran bonete".
El juez Raúl Calvente, quien autorizó el ingreso de "La 12" al estadio de Racing, Fernando De Tomasso, titular de la gerenciadora que maneja al club blanquiceleste, que no desea a los hinchas de Boca en su estadio; el ministro de Seguridad bonaerense León Arslanian, que negó el operativo policial y provocó la suspensión del partido; el ministro del interior Aníbal Fernández, quien pide "erradicar a los violentos"; el titular del Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), Mario Gallina que advirtió: "El partido no se va a jugar hasta que surja un fallo que trate la cuestión de fondo y que conforme a Racing y al Ministerio
de Seguridad"....todos, absolutamente todos se reparten culpas, pero nadie se hace responsable.
No olvidemos que al estadio iban a ir cerca de 45.000 personas, que ahora no lo podrán hacer porque una -Rafael Di Zeo, jefe de "La 12"- quería ingresar a un lugar al que no lo dejaban, como si en eso fuera su vida e hizo de la misma una cuestión de Estado.
Lo cierto es que ni las autoridades que velan por la seguridad de todos, ni los organizadores del partido -incluyendo la AFA-, ni el propio Di Zeo se acordaron de los que perdieron en verdad...los hinchas comunes y los futbolistas....pero ante todo, ellos mismos.