Por Adrián Taccone
FIFA: la dueña de todo el show
21 de mayo de 2006
Algo le tiene que quedar claro a todos los que verán, de una u otra manera, el próximo Mundial de Alemania 2006: es que el mismo es “un evento privado”, y por tal motivo un solo organismo recibe todos los beneficios, la poderosa Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Durante cuatro años la FIFA se prepara con todo para llevar adelante un negocio en el cual invierte algo más de 560 millones de euros, de los que 193 millones corresponden a premios y 600.000 a preparativos de cada selección participante.
Pero además, 161 millones de euros recibe el Comité Organizador local y 19 millones se invierten en alojamientos y viajes de las selecciones.
La pregunta se cae de madura: ¿Cuánto gana la FIFA por hacer un mundial de fútbol?. Las cifras oficiales hablan de 1.730 millones de euros, lo que no es poco...¿verdad?
Desde la irrupción de legendario Joao Havelange (actualmente de 90 años) la FIFA se transformó en una empresa de negocios multimillonaria, teniendo al fútbol como principal generador de los mismos.
No en vano antes sólo existían Copas del Mundo que se organizaban cada cuatro años, y luego se gestaron los Sub 20, Sub 17 y Sub 15, además del fútbol femenino y el Futsal.
El esfuerzo tiene sus réditos, ya que las principales empresas de productos del mundo quieren ser “patrocinador FIFA” y así se encolumnan: Adidas, Anheuser-Busch, Avaya, Coca-Cola, Continental, Deutsche Telekom, Emirates, Fujifilm, Gillette, Hyundai, MasterCard, McDonalds, Philips, Toshiba y Yahoo!, en forma oficial del Mundial Alemania 2006.
Mientras que los proveedores oficiales y patrocinadores nacionales (En Alemania solamente) son: Energie Baden-Württemberg AG (EnBW) (empresa de electricidad), OBI (cadena de venta de artículos de bricolaje y material para la construcción), Hamburg-Mannheimer Versicherung (compañía de seguros), Postbank (banco), ODDSET (lotería deportiva) y Deutsche Bahn AG (ferrocarriles).
El último Informe Financiero correspondiente al 2005 señala que la FIFA tuvo un superávit de 137.700.000 euros, mayor al registrado en 2004 cuando la cifra alcanzó los 101.700.000 euros.
El negocio es multimillonario y por ese motivo sus máximos ejecutivos -así deben ser llamados y no sólo directivos de clubes- lo defienden a capa y espada.
El caso más emblemático que debieron afrontar, próximo a la Copa del Mundo, fue la demanda que la FIFA presentó contra empresas que no tenían acuerdo para promocionar y publicitar productos del Mundial Alemania 2006.
Un tribunal de Stuttgart decidió prohibir a una empresa la producción y venta de un producto para la Copa Mundial de la FIFA 2006 (entre otros, con la descripción "Fussball 2006"), porque no contaba con la licencia necesaria.
El punto en cuestión hacía mención a la novedosa palabra “mercadotecnia desleal”, dado que no tenía la aprobación oficial para comercializarlo.
La batalla judicial de la FIFA, previa al Mundial, no se hizo presente sólo en Stuttgart sino también en los tribunales de Hamburgo, Nuremberg, y Leipzing, y en caso de que los comerciantes y/o fabricantes hagan caso omiso a las disposiciones de la Justicia, se verían obligados a pagar una multa de 250.000 euros.
Sin embargo, a los hinchas nada les importa de los números FIFA, ni que el presidente Joseph Blatter piense en presentarse a la reelección, para cumplir así un tercer mandato, cuando el balón comience a rodar y las esperanzas de 32 selecciones -que representan a una asociación y no a un país- se pongan en marcha para saber quién es el “rey" del planeta fútbol.