El departamento jurídico del Juventus de Turín mandó el pasado 2 de septiembre un escrito a la sede de la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA), en Nyon (Suiza), para excluir al Inter de Milán de la actual Champions League.
Juventus argumenta que el Inter debería ser excluido en función del artículo 2.05 de los estatutos de la UEFA, por el que la máxima autoridad deportiva europea tiene la potestad de excluir a cualquier equipo que se haya visto involucrado en "irregularidades deportivas", según informó hoy el diario La Gazzetta dello Sport.
Según las 24 páginas remitidas a Nyon, el Juventus se consideraría discriminado por la Federación Italiana de Fútbol, que benefició en 2006 al Inter concediéndole un título de Liga que no ganó, pero que le fue asignado por la implicación de los primeros dos clasificados, Juventus y Milán respectivamente, en el escándalo de corrupción conocido como "Calciopolis".
Juventus incluso llegó a descender a la Serie B (Segunda División Italiana) y a empezar el campeonato con puntos de penalización.
Sin embargo, en mayo de 2010 se filtraron una serie de escuchas telefónicas entre el ex presidente del Inter, Giacinto Facchetti, y un representante del comité arbitral italiano, Paolo Bergamo, con el supuesto fin de que el equipo sacase ventaja en la clasificación.
Juventus consideró que esas escuchas telefónicas eran prueba suficiente de la implicación del Inter en "Calciopolis", y se aferró a ellas desde entonces en su estrategia ofensiva de "discriminación".
La Fiscalía de la Federación archivó el pasado 1 de julio un recurso del Juventus al considerar que los hechos "habían prescrito" y "no podía ser juzgados por la justicia deportiva".
Andrea Agnelli, presidente del Juventus, anunció en una rueda de prensa en Roma el pasado 10 de agosto una nueva andanada de acciones legales, de las que este escrito de 24 páginas sería una de ellas.
No obstante, el recurso ante la UEFA podría acabar en nada, ya que, aunque el artículo 2.05 es claro, sólo sería valido para hechos posteriores al 27 de abril de 2007, y nunca anteriores.
La UEFA decidió legislar ante un vacío legal existente, que permitió al Milan disputar la Champions League por coeficiente, y ganarla, a pesar de haber sido sancionado en Italia por el escándalo "Calciopolis".
Massimo Moratti, presidente del Inter, dijo a los medios italianos sentirse "asombrado pero no preocupado" por "una ocurrencia anómala", y decidió guardar silencio para no crispar aún más las tensas relaciones entre su equipo y el Juventus de Turín.