La Serie A rechazó el jueves una propuesta de último minuto de la federación italiana de fútbol para evitar que los futbolistas decretasen una huelga, lo que hace probable que se aplace el comienzo de la temporada previsto para el sábado.
El presidente de la federación, Giancarlo Abate, ofreció el jueves aportar 20 millones de euros (29 millones de dólares) para cubrir los gastos adicionales de un nuevo impuesto que se aplica a las personas de altos ingresos.
Sin embargo el líder de la Serie A, Maurizio Beretta, indicó que la postura de los clubes no ha cambiado y señaló que insisten en dos cambios al convenio laboral propuestos por los jugadores, incluso una cláusula que estipule que los futbolistas son quienes deben pagar ese impuesto.
Los clubes también quieren una cláusula que permita a los técnicos obligar a los futbolistas que no desean a entrenarse aparte del primer equipo.
Según el nuevo paquete de austeridad del gobierno, los ciudadanos enfrentan un impuesto adicional del 5% a los ingresos por encima de 90.000 euros (130.000 dólares) y del 10% a los que ganan por encima de 150.000 euros (215.000 dólares).
"No hay margen para negociar", dijo Beretta.
Los 20 capitanes de los equipos de la Serie A firmaron un documento este mes diciendo que los futbolistas irán a la huelga si no se firma un nuevo contrato colectivo antes del comienzo de la temporada.
"Lo hemos dicho en los últimos días y lo volvemos a decir hoy: si no se firma el contrato colectivo, los jugadores no saldrán a la cancha el sábado y domingo", dijo el presidente de la asociación de futbolistas, Damiano Tommasi, a la prensa italiana. "Un minuto después de la firma del contrato estaremos listos para jugar".
Si se lleva a cabo la medida de fuerza, los futbolistas probablemente perderán el salario de una semana, a un promedio de 23.650 euros (34.000 dólares) por jugador. El delantero del Milan Zlatan Ibrahimovic, el mejor pagado en la liga con nueve millones de euros (13 millones de dólares) por temporada, perdería 304.600 euros (440.000 dólares), según la Gazzetta dello Sport.
El conflicto entre los jugadores y la liga está planteado desde que expiró el último convenio laboral en junio del 2010.
Los futbolistas fijaron fecha de huelga dos veces durante la primera mitad de la temporada anterior, pero en ambos casos se evitó el paro por acuerdos verbales de último momento.
Los clubes votaron el miércoles 18-2 por rechazar la propuesta de los jugadores. Solamente Siena y Cagliari votaron a favor de la versión de los futbolistas.
La Serie A debe comenzar el sábado con Siena vs. Fiorentina y Cagliari vs. Milan. El programa del domingo: Napoli vs. Genoa; Atalanta vs. Cesena; Bologna vs. Roma; Inter Milan vs. Lecce; Lazio vs. Chievo Verona; Novara vs. Palermo; Parma vs. Catania, y Udinese vs. Juventus.