A diferencia de hace un lustro, no hubo equivalencias entre Roger Federer y David Nalbandian. Por la tercera rueda de Wimbledon, el suizo se impuso por 6-4, 6-2 y 6-4, en casi dos horas de juego.
Ahora, el historial entre ambos está 11-8 a favor del europeo, que no se enfrentaba con el unquillense desde hace tres años.
Tras dos primeros juegos en los que ambos tenistas apabullaron a su rival con primeros saques potentes y certeros, Nalbaldian cedió su servicio en el tercero tras cometer varios errores no forzados y se quedó a las puertas en el cuarto de romper el de Federer.
Superado el bache, el argentino recuperó la seguridad, se mostró más cómodo contrarrestando las embestidas del suizo y logró, ahora sí, romper el servicio de Federer para devolver la igualdad al marcador del primer parcial (3-3). El cordobés no aflojó su ritmo de juego, pero no pudo superar los 9 saques directos que convirtió el suizo en el set inicial, que se llevó por 6-4.
No empezó con mejor pie Nalbandian el segundo set, y Federer se llevó el primer juego que servía el argentino, para encarrilar en seguida, con 5-2, un parcial que no se le escaparía.
Apenas una hora después de empezar el partido, el número 3 del mundo se había hecho con los dos primeros parciales, y Nalbandian requería asistencia por molestias en su muslo derecho.
En el último tramo del partido Federer bajó su efectividad en los primeros servicios y cometió más errores no forzados que su rival, lo que dio algo de aire a un Nalbandian que cedió un último set más igualado, en el que llego a salvar tres pelotas de partido.