El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que el escándalo que envuelve al "calcio" italiano, por presunto fraude deportivo, "daña la imagen de todo el fútbol mundial".
En declaraciones publicadas hoy por el diario Corriere dello Sport, el suizo reconoció que la situación lo tiene "muy precupado" y señaló que su "impacto es terrible, una verdadera desgracia".
Blatter consideró que "se puede entender que estas cosas sucedan en un pequeño país africano, pero en Italia no. Está en el centro del sistema futbolístico y con este escándalo daña la imagen de todo el fútbol mundial".
En tanto, el dirigente de la FIFA recordó que cuando él conducía el equipo suizo Neuchatel, en 1971, las normas del país permitían rechazar a un árbitro por motivos técnicos, pero en el caso italiano se ha ido más lejos: "Los árbitros no se rechazaban, se elegían".
Sin embargo, Blatter se mostró contrario a la posibilidad de suspender durante un año el campeonato italiano pues implicaría "la muerte del fútbol. No se puede hacer, por los chicos que creen en este deporte, que aman a los campeones, que sueñan en ser como ellos, y, además, hay mucha gente en torno al fútbol".
En el centro del escándalo, por presunto soborno a árbitros, se sitúa Juventus, cuya comisión directiva renunció este mes, así como el director general Luciano Moggi.
Las diversas investigaciones, que se reparten las fiscalías de Roma, Nápoles y Turín, también se interesan por operaciones de compraventa de algunos jugadores por la Juventus y estudian un presunto fraude fiscal.
Al trabajo de los fiscales se unió ayer la autoridad bursátil italiana (Consob), que desde la semana que viene revisará las cuentas de los tres clubes que cotizan en la Bolsa de Milán, es decir, Juventus, Lazio y Roma.