El octópodo más famoso del mundo ya tiene monumento: el acuario Sealife, en la localidad alemana de Oberhausen, descubrió una estatua de dos metros de altura que muestra al pulpo Paul posado sobre una pelota de fútbol.
Paul se convirtió en una estrella mediática global al "vaticinar" con éxito los resultados de ocho partidos del Mundial de fútbol de Sudáfrica, incluyendo la victoria de España en la final contra Holanda.
A finales de octubre murió a los tres años de edad y cedió su lugar en la pecera de Sealife a su sucesor, Paul II.
"Después de su muerte, los fans de todo el mundo querían un monumento grande", dijo el director del acuario, Stefan Porwoll, para explicar el inmenso monumento en la llamada "esquina de Paul".
En el lugar pueden verse varios recortes ampliados de noticias sobre el pulpo, las urnas originales utilizadas para los "vaticinios" y numerosos regalos de sus admiradores.
La presión recae ahora sobre Paul II. Una portavoz del acuario explicó que aún no está claro su futuro como adivino, pero ya hay quien pide poner a prueba sus dotes de cara al Mundial de fútbol femenino que se disputa este año en Alemania.