El papa Benedicto XVI se mantendrá imparcial en el partido que jugarán las selecciones de su país natal, Alemania, y de su país de adopción, Italia, por las semifinales del Mundial de fútbol de 2006, aseguró el diario "La Repubblica", en su edición electrónica.

Remitiéndose a "fuentes cercanas al pontífice", la publicación agrega que aún se ignora incluso si Joseph Ratzinger suspenderá su intensa agenda de trabajo para seguir el partido por televisión.

"Lo único que desea el Papa es que el deporte prevalezca sobre el nacionalismo", dijo a la Radio Vaticano el obispo Josef Clemens, quien actuó por 20 años como secretario de Ratzinger cuando el actual pontífice comandaba la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Funcionarios del Vaticano desmintieron asimismo informes recientes de la prensa que sugerían que Benedicto XVI haría instalar una pantalla gigante en su despacho para seguir a otros partidos del Mundial de Alemania.

Hace dos días, el secretario general del Papa, Georg Gaenswein, había informado a la prensa italiana que Ratzinger manifestó gran interés por el partido entre Alemania e Italia, y que se disponía a alentar a ambos equipos.

"El Papa siempre será imparcial, y por eso este martes tendrá un enorme corazón, que latirá tanto por Alemania como por Italia", dijo Gaenswein al diario "La Gazzetta dello Sport".