Independiente y Argentinos, actual campeón, empataron esta noche 1-1 en un buen partido, jugado en el estadio Libertadores de América como cierre de la segunda fecha del torneo Apertura.
Leandro Gracián fue la figura del Rojo, pero chocó con Nicolás Navarro, el arquero visitante, figura del encuentro.
En el primer tiempo hubo muchas imprecisiones, dominio repartido de la pelota pero pasajes de mucha emoción con jugadas de peligro de un extremo al otro de la cancha. Argentinos, que recuperó la Ortigoza-Juan Mercier para el doble cinco, marcó la apertura con una volea de Prósperi, que capturó un rebote tras un disparo del uruguayo Gonzalo Vargas sobre el defensor Eduardo Tuzzio. Iban 16 minutos.
Con respuesta inmediata, Gracián picó una pelota por encima de la defensa rival, Federico Mancuello llegó vacío, enfrentó al arquero y señaló el empate, apenas un minuto después.
El fervor de los goles provocó otra ráfaga de llegadas en tres minutos consecutivos. Navarro salvó el gol dos veces en la misma jugada ante Mancuello y Roberto Battión y luego ante un remate de Gracián.
En el medio, Juan Sabia, sin marcas en el área chica, desvió un cabezazo que se festejó con anticipación en la popular de Argentinos. Y a los 32, Gabbarini tapó un remate al ángulo superior derecho de Mercier y Nicolás Blandi no pudo capitalizar el rebote a centímetros del arco.
En el segundo tiempo, Independiente se erigió como un claro dominador del juego, especialmente tras la expulsión de Ortigoza, pero Navarro se agigantó para evitar modificaciones en el resultado. Al principio de esa etapa el local perdió dos ocasiones claras por fallas en la definición de parte de Germán Pacheco y Mancuello.
Argentinos, sin las respuestas del período inicial, acusó el desgaste físico de algunas de sus individualidades y evaluó el punto como un buen negocio al promediar el complemento. Especialmente después de la expulsión de Néstor Ortigoza, con roja directa tras una fuerte falta sobre Hernán Fredes.
Daniel Garnero, técnico rival, quiso ser más ofensivo y mandó a la cancha a Facundo Parra por Gracián, con alguna molestia. Pero no le salió del todo bien, porque el Rojo perdió el generador de juego que tenía y las veces que llegó chocó con Navarro.
El ex River, ágil en la reacción, atento en las salidas, seguro con sus manos, tapó todos los intentos de Independiente en el tramo final y el partido terminó en un atractivo empate.