En su último partido del Grupo H, Suiza y Honduras jugara este viernes a otodo a nada en el estadio Free State, Mangaung/Bloemfonteinque donde ambois tienen claras sus opciones: sólo les interesa salir a por la victoria.
Los centroamericanos, a pesar de contar todavía con cero puntos, podrían clasificarse si vencen a los helvéticos y España cae derrotada ante Chile por los suficientes goles.
Los suizos, por su parte, también saben dónde se encuentran: una victoria por 2-0 contra Honduras les aseguraría el pase a octavos de final, con independencia del resultado del encuentro entre la campeona de Europa y los sudamericanos.
Incluso les valdría el empate, si España sucumbiera por segunda vez en esta fase. No obstante, confiar en este último resultado sería muy arriesgado, dadas las circunstancias.
Los suizos deben renunciar en cualquier caso al concurso del líder de la defensa, Philipp Senderos, que sufrió un esguince de tobillo en la victoria por 1-0 contra España y sólo podría volver al once inicial de la Nati en un hipotético partido de octavos de final.
Tampoco está confirmada la presencia del atacante Eren Derdiyok: el centrocampista fue víctima de un golpe en el muslo izquierdo durante el entrenamiento del miércoles e incluso tuvieron que ayudarle a salir del campo.
El lugar del sancionado Valon Behrami lo ocupará de nuevo, probablemente, Tranquillo Barnetta.
Blaise Nkufo, que en la fase de clasificación para Sudáfrica anotó cinco tantos, tendría asegurado su puesto en la punta, y contaría con la ayuda de Derdiyok o del capitán Alexander Frei.
Es la primera vez que estas dos selecciones se ven las caras. El balance de Suiza contra equipos de la CONCACAF no presagia nada bueno para Honduras, dado que la Nati no ha conocido la derrota en sus tres enfrentamientos con equipos de esa región.
Aun así, el once de Reinaldo Rueda debe solucionar antes sus propios problemas; sobre todo, su evidente debilidad ofensiva: en los siete partidos que ha disputado Honduras en 2010, sólo consiguió ver puerta contra Bielorrusia (2-2).
Frente a Turquía (0-2), Venezuela (0-1), Rumanía (0-3) y Azerbaiyán (0-0) marcó tantos goles como en sus dos partidos de la Copa Mundial hasta el momento. Es decir, ninguno.