Con un empate y una derrota en sus respectivos presetnaciones de la Copa Mundial tanto Francia como Sudáfrica se verán las caras este martes atados por la flaca esperanza de clasificarse para octavos de final.
La esperanza es escasa, ciertamente, pero real, puesto que en el caso de que haya un vencedor en el Uruguay-México, existirá la posibilidad de adelantar al perdedor en la clasificación, siempre y cuando el número de goles acompañe.
En cualquier caso, lo que está verdaderamente en juego en este partido es el honor. y en ese marco Sudáfrica, anfitriona del campeonato, anhela ofrecer una victoria a su público en su Copa Mundial, mientras que Francia buscará los tres puntos para evitar males mayores.
El choque del Grupo A se jugará en estadio Free State, Mangaung/Bloemfontein, a partir de las 11:00, hora de Argentina.
Después de un empate 0-0 contra Uruguay y de una derrota por 2-0 ante México, forzoso es constatar que Francia avanza sin ideas por este campeonato.
Desde los partidos de preparación hasta la afrenta sufrida a los pies de los mexicanos, Raymond Domenech se ha visto obligado a multiplicar las modificaciones tácticas, pero ninguna de ellas ha dado buenos frutos.
Más que en encontrar una estrategia eficaz, sin embargo, el seleccionador francés se afanará en reavivar la llama de sus pupilos.
Por eso no sería extraño que sobre el césped de Bloemfontein viéramos saltar como titulares a jugadores acostumbrados a calentar el banco de suplentes y con ganas de reivindicarse.
Sudáfrica, por su parte, quiere "dejar la competición con la cabeza alta", según palabras del seleccionador Carlos Alberto Parreira.
Si bien la selección anfitriona hizo un papel digno en su partido inaugural contra El Tri (1-1), fue una sombra contra la Celeste (3-0).
Ese paso en falso la obliga a estar extraordinariamente acertada ante la portería de Francia si quiere llegar a algún lado. Deberá por tanto reforzar el dispositivo de ataque.