Un capitán holandés de 65 años chocó ligeramente con su barco contenedor la gigantesca pantalla instalada en un pontón en el río Meno en pleno centro de Fráncfort, que concita a diario a miles de aficionados del Mundial de fútbol.
La embarcación rozó la pantalla y dobló ligeramente una barra de la estructura, comunicó hoy la policía fluvial. La transmisión de los partidos no se verá afectada por el incidente, aseguraron las autoridades.
"El capitán es consciente de que se le puede achacar intento de venganza por la pronta eliminación de Holanda en el Mundial", dijo un portavoz policial, pero matizó que nadie cree que haya sido intencional.